Una mujer que sobrevivió al ataque con armas de fuego en contra de su familia, en la vereda El Conchal de Lebrija, relató los angustiosos momentos que experimentó y cómo tuvo que permanecer cuatro horas debajo de una cama, junto al cadáver de su esposo, para salvar su vida.
La terrible historia en zona rural de la ‘capital piñera’, límites con Rionegro, comenzó el martes a las 10:00 de la noche cuando tres hombres armados llegaron a una humilde vivienda donde estaba ella, junto a su compañero sentimental, su hijo y un sobrino.
Los ladridos de los perros delataron que al inmueble arribaron los sujetos armados, portaban un revólver y dos escopetas.
Su hijo salió a observar qué ocurría, por qué las mascotas estaban alteradas.
Sin mediar palabras recibió un disparo. El joven identificado como Andrés Adán Pinzón quedó herido tras recibir lesiones de balas y perdigones en el abdomen, las piernas, los brazos y en la espalda.
“Me decía mamá me mataron, me mataron, pero en ese momento no sabíamos qué estaba pasando, quiénes nos estaban atacando”, señaló la mujer.
Luego ella se asomó para ver qué pasaba y recibió una lesión en un brazo, un disparo de escopeta. Trató de ocultarse en la sala, pero los sujetos seguían rodeando la vivienda.
Su sobrino, identificado como Sergio Iván Rojas Jaimes, también salió en defensa de la familia y por una ventana le dispararon en la mano y en la cadera.
Los sujetos ingresaron al inmueble y después a una habitación donde estaba ella y su compañero sentimental; se encontraban escondidos debajo de la cama.
Siguieron los disparos, pero a ella no le acertaron. Infortunadamente a su pareja sí la impactaron. Marlon Eusebio Rueda López, de 26 años, falleció en la habitación por un disparo en la frente.
“Duré hasta las dos de la mañana debajo de la cama, casi sin respirar y tenía al lado el cuerpo de mi marido. Hasta que llegó mi sobrino que pudo escapar y le aviso a mi hermano”.
Su sobrino, Sergio Iván, acudió donde un tío. Le contó lo sucedido y lo sacó malherido de la zona en una moto, después de dos horas de recorrido y al llegar al sector de Colorados, al norte de Bucaramanga, lo embarcó en un taxi y lo llevó al Hospital Local del Norte.
Allí en el centro médico, un uniformado de la Policía que estaba de turno conoció el caso y dio aviso a sus superiores. De inmediato se activó un operativo para llegar hasta la zona apartada.
Mientras tanto, la mujer y su hijo fueron auxiliados por vecinos y otros familiares, después que los sujetos que los atacaron se retiraron de la casa. Se encuentran estables y fueron valorados en centros médicos de Bucaramanga.
El cuerpo de Marlon Eusebio solo pudo ser levantando al mediodía del miércoles, casi doce horas después, hasta que al lugar arribaron los investigadores del CTI de la Fiscalía.
La Policía capturó a un responsable
La oportuna acción del Grupo Goes de la Mebuc permitió la captura de un sujeto que fue identificado con el alias de ‘Sangre Yuca’, de 36 años, a quien le incautaron dos escopetas calibre 38 milímetros. Es sindicado de participar en el ataque a la familia.
Una persona más fue reseñada, un hombre de 57 años. Se esperan las investigaciones de las autoridades para sindicarlo del delito de homicidio.
Un tercer sujeto también es buscado por las autoridades.
La disputa del oro
Quienes los atacaron con armas de fuego serían mineros de la vereda El Conchal de Lebrija. Aunque la mujer aseguró que existían rencillas personales entre su familia y los agresores, detrás del lamentable hecho de violencia estaría el control por la extracción artesanal de oro en el río Lebrija.
Las autoridades adelantan las investigaciones pertinentes para esclarecer lo sucedido y judicializar a los autores de este ataque en zona rural de Santander.