Al oponerse al asalto, uno de ellos le propinó una herida en el cuello, y falleció cuando era atendida por el personal médico de la Clínica Conquistadores.
Los hechos se registraron a las 8:58 de la noche en la avenida 33 con la carrera 63, luego de ser atacada cuando transitaba a pie por este corredor hablando por su celular, avaluado en 500.000 pesos, señalaron las autoridades.
Mientras Érika Jesenia, de 32 años, fallecía en el centro asistencial, personal de la Policía inició la persecución de los señalados responsables de este crimen, capturando a una mujer de 18 años y aprehendiendo a un menor de 17.
El capitán Luis Barrios, oficial de supervisión de la Policía Metropolitana, explicó que en medio de este procedimiento se logró la recuperación del teléfono y se incautó el arma blanca con la cual se habría producido el ataque.
Érika Jesenia era una docente particular de educación primaria, especializada en trabajo con niños con alguna discapacidad cognitiva. Dictaba clases de castellano y matemáticas y era madre de dos hijos, ambos menores de edad.
Sus amigos y allegados la recuerdan como una persona cariñosa, amable, alegre y muy entregada a los niños. Siempre se había caracterizado por su paciencia a la hora de enseñarles.
Este sería el segundo homicidio relacionado con casos de hurto registrado este 2023 en Medellín, ciudad en la que el año pasado ocurrieron 55 asesinatos vinculados con este delito.
En todo el 2022 se reportaron 28.093 casos de hurtos a personas, mientras que un año antes se contabilizaron 23.449. En cuanto a teléfonos celulares, fueron hurtados 12.398 en el año que acabó de finalizar.
En lo que va en los primeros días de este 2023, ya se han denunciado 224 casos de celulares robados, según el Sistema de Información para la Seguridad y la Convivencia de la Alcaldía.