Una llamada a la unidad de Tránsito de Girón los alertaba que en el kilómetro dos de la vía entre Girón y Zapatoca estaba el cuerpo de un adulto, Ómar Alexánder Cadena Ruiz de 34 años, tirado sobre un costado de la vía, a un lado su motocicleta Kawasaki color negro, de placa IDV 76B.
Todo a simple vista, a esa hora de la noche del domingo, apuntaba a una muerte por accidente de tránsito. Un exceso de velocidad o incluso manejar en estado de embriaguez se especulaba sobre el deceso.
Solo que cuando se procedió a la inspección del cadáver, que se encontraba casi oculto por la maleza, una herida a la altura del corazón producto de un disparo con arma de fuego cambió la hipótesis del fallecimiento, fue un homicidio.
“Pensamos que era un accidente de tránsito porque nadie escuchó los disparos y en la escena parecía que se hubiera accidentado. Al hombre lo encontraron sobre la vía muerto y nos llamaba la atención que llevaba un dinero que quedó a un lado de su cuerpo”, relató una fuente de tránsito.
Ratificado el homicidio, al lugar acudió la Policía y la Unidad de Levantamientos del CTI de la Fiscalía que confirmaron la identidad de alias ‘Omar’.
Sus familiares aseguraron que no tenía empleo, se encontraba en unión libre, solo estudió hasta noveno de bachillerato y vivía en el barrio Mirador de Arenales.
En la escena se encontró un revólver y ocho cartuchos. Además de un dinero que las autoridades investigan si se trataría de la venta de alucinógenos en el sector que estaba a su cargo.
Una lista de delitos
Según el Sistema de Antecedentes de la Sijin, alias ‘Omar’ presentaba una lista de anotaciones judiciales, en total ocho, desde el año 2012 y hasta el 2022.
Delitos como porte ilegal de armas de fuego, tráfico de estupefacientes y amenazas hacían parte del prontuario delincuencial.
Aunque el homicidio se encuentra por establecer, se tiene información por parte de testigos que se dedicaba a la comercialización de estupefacientes en los barrios Bambúes y Puerto Madero.
En una de estas localidades amenazó a un líder comunal quien lo había denunciado por la venta de drogas en parques, colegios y otros sitios públicos.
Aunque el proceso está en investigación, una fuente le aseguró a las autoridades que se cree que fue asesinado por no entregar cuentas claras de las ollas que manejaba. Al parecer se había quedado con un dinero.
También se conoció que fue citado por sus verdugos en las afueras de Girón para cometer el crimen y así evitar las cámaras de seguridad y una respuesta de los uniformados que permitiera la captura de los sicarios.