Un reclamo por un insulto a una mujer terminó con dos hombres heridos, uno de ellos por un uniformado de la Policía que no dudó en accionar su arma de dotación cuando vio que uno de los involucrados intentaba huir por el sector de la plaza Guarín.
El confuso hecho ha sido catalogado por las autoridades como un caso de intolerancia. En el que también se incautaron armas de fuego y sustancias estupefacientes.
De acuerdo con el informe oficial, un ciudadano venezolano identificado como Ángelo Naun Castillo Medina, de 32 años, llegó con su compañera sentimental a la carrera 33a con calle 32 en las afueras de la plaza, a reclamarle a un ‘mototaxista’ que responde al nombre de Pablo Ferney Suárez Flórez, de 38 años, por una presunta agresión a su pareja.
“Pues los vimos discutiendo porque supuestamente la habían ofendido. Eran fuertes los reclamos, pensamos que únicamente se iban a quedar en los alegatos”, señaló un vendedor de la zona.
Pero Ángelo sacó un revólver y le disparó a Pablo causándole dos heridas, en el estómago y el brazo derecho.
Una vez se accionó el arma de fuego, la pareja intentó huir del lugar, pero sin contar que cerca estaba un policía adscrito a la unidad de Infancia, que al ver que el sujeto huía armado le disparó en la pierna derecha para evitar que escapara. La que sí desapareció fue su compañera.
“Manejamos este caso como un hecho de intolerancia. Todo producto de un reclamo por una presunta agresión contra una femenina”, aseguró el comandante de la Policía Mebuc, el general José James Roa.
El primer herido, que recibió el ataque del ciudadano venezolano, fue llevado en un taxi al Hospital Universitario de Santander ubicado a una cuadra del lugar de los hechos. Al ser remitido se le encontraron 30 cápsulas de bazuco.
“Vamos a investigar porque tenía este estupefaciente y si la agresión está relacionada con el tráfico de estupefacientes”, señaló el comandante de la Policía.
En cuanto al extranjero neutralizado por el uniformado, que se dedica al oficio de la construcción, fue llevado también al hospital y deberá responder por los delitos de lesiones personales y porte ilegal de armas de fuego. Se le incautó un revólver calibre 38 con seis cartuchos.
Además se busca a su compañera para conocer la versión de estos hechos y seguir ‘desenredando’ este caso que dejó a dos personas heridas y a las dos capturadas.
