Una profunda tristeza embarga hoy a la familia de Ally Johana Carrillo Ríos, una empresaria de 34 años, del municipio de Yondó, Antioquia, quien murió días después de recibir un impacto de arma de fuego, en medio un hurto.
Los hechos, ocurrieron sobre la madrugada del pasado 26 de diciembre cuando la mujer llegaba a su vivienda ubicada en el barrio El Paraíso de Yondó, luego de terminar la jornada en su local de comidas rápidas. Familiares, comentan que antes de morir la mujer alcanzó a relatar cómo ocurrió el hurto.
Los hechos
Había sido un buen día de ventas, esa madrugada del 26 de diciembre del 2022, Ally Johana llevaba consigo algunas pertenencias personales, y el producido del día, cerca de $4 millones. Sobre las 12:20, la hoy occisa, llegó a su casa en motocicleta cuando, ladrones la interceptaron.
“La cogen dos personas encapuchadas, dice ella que eran de nacionalidad venezolana, le ponen un arma en la cabeza, ella intenta alertar a personas que habían alrededor; intentó corre y tiró el producido hasta la reja de la casa. Los ladrones la agarraron del cabello, la arrodillaron y se llevaron la plata, sus joyas; y aparte de eso, cogieron la moto y se la llevaron pero antes de irse le dieron un disparo”, dijo Estefany Bedoya, hermana de la víctima.
Con una herida en su pecho, la empresaria fue trasladada hasta el Hospital Regional del Magdalena Medio en Barrancabermeja, en donde luchó por su vida durante ocho días, “ella entró a cirugía le dejaron un tubo en el costado izquierdo en el cual debían extraerle sangre que le había quedado en el pulmón porque la bala le afectó esta órgano”, dijo el familiar.
Durante los primero días, familiares alcanzaron a ver mejoría, lo que alimentó la esperanza de que Johana regresaría a casa, “durante esos días la veíamos bien, ella estaba consciente, incluso iba al baño sola”.
Sin embargo, lo peor estaba por venir y el primero de enero la familia es informada de que en los pulmones de Ally, aun había rastros de sangre por lo que se requería una nueva cirugía.
“El cirujano nota complicaciones y la somete de nuevo a un segundo procedimiento, sin embargo la señora presenta un paro cardiorrespiratorio hemotorax coagulado, en vista de esto, a pesar de que la señora posee el carnet de afiliación de savia salud se logró de manera oportuna a la UCI de Salud Vital que están en las instalaciones del Hospital”, dijo Marlon, gerente del Hospital Regional del Magdalena Medio.
En la madrugada del 3 de enero Johana no aguantó y perdió la batalla; murió internada en la UCI del HRRMM.
Familiares denunciaron también presunta negligencia en la atención por parte del centro médico, “para nosotros hubo negligencia, un médico nos preguntaba sobre la Eps y nos dice que es complicada, que es de bajo recursos para trasladarla a una UCI, sentimos que ese espacio en que ella sale de la cirugía y debía pasarse a UCI fue donde agravó porque ella necesitaba intervenirse de carácter urgente; ¿por qué no la metieron de una vez a UCI? Pero solo le dieron importancia a un protocolo para dar espacio a una camilla de UCI; no debieron esperar hasta lo último cuando ya ella estaba muy mal para darle una cama UCI”, dijo el familiar.