Solo ruidos confusos de piedras, palos y patadas aturdidoras, retumban en la cabeza de William Evaristo Blanco, el agente de la Policía Nacional, víctima de una brutal golpiza en el Parque de Los Niños de Bucaramanga, en los desmanes ocurridos el sábado en la noche.
Eran las 7:00 p.m., los operativos de seguridad ya se habían salido de control.
Los agresores destruyeron todo lo que encontraron a su paso y por poco acaban con la vida de William, quien fue reducido y agredido por más de 6 personas en vía pública.
Un video que circula por las redes sociales evidencia los momentos de angustia que vivió este hombre, quien tirado en el piso clamaba una y otra vez que le respetaran su vida.
“Se me hizo eterno. Ellos no paraban. Me lanzaban piedras y todo lo que encontraban.
“Me querían quitar el escudo con lo que me estaba protegiendo”, comentó el uniformado, ahora en su convalecencia.
Las patadas y los golpes le ocasionaron múltiples traumas y hematomas que hoy le dificultan respirar. Habla pausado, muy conmocionado aún.
“Uno nunca se imagina que la respuesta de la ciudadanía pueda ser esa, con agresión. Igual que ellos, a nosotros nos esperan en la casa”.
Una personas que se encontraba a esa hora registrando los disturbios, fue quien se enfrentó a estos sujetos y logró sacar a William con vida.
“Era terrible ver a ese hombre ahí tirado, indefenso. Me dio mucha tristeza y me llené de rabia.
“Como pude lo corrí para que no lo siguieran golpeando”, comentó, el defensor, quien aseguró además que varios de los agresores tenían armas cortopunzantes.
Agresión salvaje
William se encontraba con otro compañero sobre la carrera 27 controlando la situación y evitando desórdenes cuando un grupo de jóvenes se le acercó y le pidió que lo dejara pasar, que no tenía malas intenciones. Y así fue, caminó sin problema, pero segundos después todo cambió.
Algunos se separaron y quedaron en el parque de Los Niños y comenzaron a lanzar piedras a la calle. “Les pedimos que se fueran y de un momento a otro nos encerraron. A mi compañero lo tiraron al piso y le empezaron a dar patadas y y a pegar con piedras.
“Me les abalancé para protegerlo, pero alguien me golpeó y me tumbó. Me robaron el celular, me dañaron el radio de la institución, el casco y el escudo, que era lo único que me permitía cubrirme”, narró el uniformado quien reiteró ese momento fue eterno.
Agradeció a la persona que salvó. Malherido fue trasladado a un centro hospitalario donde recibió atención médica durante varias horas. Hoy permanece incapacitado.
William Evaristo Blanco pertenece hace 16 años a la Policía Nacional y desde hace 6 a las Fuerzas Especiales. Antes trabajó en el grupo de erradicación de cultivos ilícitos y recorrió gran parte de Colombia en esta misión.