Rodeado de polémica, la figura del “demonio de la Navidad” es cada vez más popular en redes sociales y sus celebraciones se extienden en Austria, Alemania, a más rincones del mundo, a pesar de las críticas de ciertos sectores por su origen pagano.
Tañidos salvajes de cencerros, peludas pieles, cuernos torcidos y espantosas máscaras: Cuando los ‘Krampus’ y los “Perchten” corren por las calles con bramidos sordos, medio bailando, medio pateando, seguramente no deja indiferente a ningún espectador.
El desfile de “Krampus” o de “Perchten” es una experiencia inolvidable y forma parte de la época prenavideña de Salzburgo como el famoso “Christkindlmarkt” (mercadillo de Navidad) y los sosegados cánticos de adviento.
De finales de noviembre a comienzos de diciembre se puede vivir esta especial tradición también en la ciudad alemana de Salzburgo. Menos sosegados son los desfiles de los “Perchten”; por el contrario, son una experiencia que deja una huella para siempre. Y una antigua tradición que solo puede vivirse en la región subalpina.
Krampus viene cada Navidad y castiga a los niños malos
“La Iglesia Católica se opone a Krampus por su similitud con Satanás”, según Gustavo García Siller, arzobispo de San Antonio.
Pero lo cierto es que las distintas búsquedas relacionadas con Krampus en TikTok arrojan más de 560 millones de publicaciones.
El villancico “Carol of the Bells” se vuelve viral durante las navidades entre los amantes del terror, por su relación con el Krampus.
‘Krampus’, “el demonio de la Navidad”
Viene cada Navidad y castiga a los niños malos… Conocido como “el demonio de la Navidad”, este personaje tiene la apariencia de un macho cabrío antropomorfo o un hombre de las nieves, con garras y cuernos.
A veces, es de cuerpo peludo y otras es más humanoide y viste con ropas similares a las de Santa Claus, pero más raídas.
¿Su cometido? Visitar a los niños que se han portado mal para castigarlos, a veces azotándolos con una rama o una vara de paja, otras trayéndoles carbón y otras, según las versiones más.