Un intento de exorcismo llevado a cabo por una mujer contra su inquilina en Sevilla, España, quien creía que estaba poseída, acabó con una brutal agresión que incluyó la amputación de dos dedos y una violación.
Florence, la agresora, sufre un trastorno psicótico de larga evolución y actualmente cumple una condena de 12 años en el centro psiquiátrico penitenciario de Fontcalent (Alicante).
Además, tendrá que indemnizar a su víctima con 90.000 euros, según ha ratificado la Sección de Apelación Penal del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA).
Los hechos ocurrieron en una vivienda en la calle Virgen de Escardiel de Sevilla, en septiembre de 2021, cuando Florence, de nacionalidad keniana, alquiló una habitación a Ayana, una mujer congoleña.
Desde los primeros días de convivencia, Florence comenzó a sospechar que su inquilina practicaba la brujería, lo que la llevó a pensar que Ayana utilizaba magia negra para perjudicarla a ella y a su hija de siete años.
Convencida de que Ayana había colocado objetos y realizado rituales para causarles daño, Florence intentó que su inquilina abandonara el lugar, devolviéndole las cantidades que había pagado.
“Vas a tener que morir para ir al infierno”
Sin embargo, Ayana, que había denunciado la situación en la policía, regresó al piso a recoger sus pertenencias. Fue en ese momento cuando Florence, completamente furiosa, comenzó la agresión.
En medio de la pelea, Florence roció agua con sal en la cara de Ayana, quien perdió temporalmente la visión y cayó al suelo. En ese instante, la agresora comenzó a golpear a su víctima con puñetazos y mordió ambas manos, arrancándole los dedos. Luego, intentó estrangularla mientras le gritaba: “Vas a tener que morir para ir al infierno”. A pesar de los intentos de la hija de Florence de detener la agresión, la violencia continuó.
Con una piedra, Florence golpeó la cabeza y el cuello de Ayana antes de introducirla de manera violenta en la zona anal de la víctima, causándole grandes dolores.
Esta acción la realizó en el marco de su delirante creencia de que debía “sacar el demonio” del cuerpo de Ayana. La agresión solo se detuvo cuando la policía intervino y logró reducir a la agresora, quien estaba fuera de sí.
Las lesiones que sufrió Ayana fueron graves, con heridas en la zona anal, el cuero cabelludo, la cara, las orejas y la espalda, además de la amputación de dos falanges de sus dedos.El exorcismo es la práctica religiosa o espiritual realizada contra una fuerza maligna, utilizando diversos métodos cuyo fin es expulsar, sacar o apartar a dicho ente de la persona, objeto o área que se encuentra poseída por la entidad maligna quien somete y controla al poseído. Pixabay / VANGUARDIA
Trastorno psicótico no orgánico
La acusada, según la sentencia, padecía un trastorno psicótico no orgánico de larga evolución que la llevó a interpretar erróneamente la realidad, anulando su capacidad intelectual y volitiva en el momento de los hechos.
El tribunal de la Audiencia de Sevilla, tras considerar que Florence actuó bajo un delirio psicopatológico, la absolvió de los delitos de lesiones y violación, aplicándole una eximente completa por anomalía psíquica. No obstante, fue condenada a 12 años de internamiento en el centro psiquiátrico penitenciario y a la indemnización de 90.000 euros a la víctima.
Este fallo fue apelado por la defensa, pero el TSJA ratificó la condena en lo relativo a la indemnización, aunque modificó aspectos de la libertad vigilada, considerándola un exceso.