La ejecución de Zhang Bo y su novia, Ye Chengchen, ha sacudido a China tras el brutal asesinato de los hijos de Zhang en un acto destinado a comenzar una nueva vida juntos. La pareja fue sometida a la inyección letal el miércoles, después de que el tribunal supremo del país confirmara recientemente sus sentencias de muerte.
Los detalles macabros de este crimen se remontan a 2020, cuando Zhang arrojó a sus propios hijos, de 2 y 1 años, desde la ventana de un apartamento en Chongqing. Este acto espeluznante conmocionó al país, y la noticia de las ejecuciones esta semana ha vuelto a encender la indignación.
Ye, también condenada, fue acusada de forzar a Zhang a cometer este horrendo acto, considerando a los niños como un «obstáculo» para su relación. El tribunal determinó que ella contribuyó a presentar las muertes como una caída «accidental». Tras un prolongado proceso judicial en 2021, las sentencias de muerte fueron confirmadas y ejecutadas esta semana.
El Tribunal Superior de Chongqing respaldó el veredicto original, declarando que ambas partes desempeñaron roles equivalentes y fueron consideradas autoras principales del crimen. La naturaleza despreciable y brutal del crimen llevó a la aplicación de severas consecuencias legales. Este caso ha generado un debate sobre la eficacia y la contundencia del sistema legal chino, así como sobre la pena de muerte en la sociedad.
El trasfondo revela una historia de engaño y traición, con Zhang ocultando su matrimonio y sus hijos a Ye. La ejecución de este acto atroz ha dejado una marca indeleble en la madre de los niños asesinados, quien expresó su desesperación al enterarse del destino fatal de sus hijos.
La premeditación y la vulnerabilidad de las víctimas han provocado un profundo impacto en China, generando un intenso debate en las redes sociales y planteando cuestiones éticas y morales en toda la sociedad. La tragedia de este crimen continuará resonando en los corazones y las mentes de la nación durante mucho tiempo./Con información de redes sociales.