Cinco miembros de una familia colombiana que habían sido reportados como desaparecidos en el municipio de Calera, en el estado de Zacatecas, México, fueron hallados en un hotel después de varios días de incertidumbre. La familia, compuesta por una niña de 6 años, tres niños de 3, 6 y 11 años, y dos adultos, una mujer de 36 años y un hombre de 44, había desaparecido el 27 de octubre y finalmente fueron localizados el 3 de noviembre.
Contrario a los informes locales que sugerían que habían sido secuestrados en su casa, Rodrigo Reyes Mugüerza, secretario general del gobierno de Zacatecas, aclaró que la familia viajaba en un autobús de servicio público en el momento de su desaparición. Se desplazaban entre la Ciudad de México y Ciudad Juárez, cerca de la frontera con Estados Unidos.
Las autoridades de Durango pudieron constatar que tanto los adultos como los menores se encuentran en perfecto estado de salud. Sin embargo, no se ha precisado quién podría haber sido responsable de su desaparición ni si se pagó un rescate por su liberación. Las autoridades mexicanas se han comprometido a adelantar las investigaciones pertinentes para esclarecer lo sucedido.
El secretario general del gobierno de Zacatecas, Rodrigo Reyes Mugüerza, informó que la familia colombiana estaba viajando en un autobús desde la Ciudad de México hacia Ciudad Juárez, Chihuahua, donde tenían una cita. Descartó la participación de algún grupo armado en el incidente, lo que ha despejado algunas dudas iniciales.
Las autoridades mexicanas emitieron un reporte de personas desaparecidas para los cinco miembros de la familia, mientras que la Cancillería de Colombia confirmó la desaparición, pero señaló que, por el momento, no tiene más información sobre el caso.
David Saucedo, experto en seguridad, señaló a la AFP que en la guerra de cárteles existe un fenómeno de reclutamiento forzado de jóvenes para que se incorporen a las filas del narcotráfico, aunque no está claro si este fenómeno está relacionado con la desaparición de la familia colombiana.
Las investigaciones continúan, y las autoridades han solicitado la colaboración de la línea de autobuses por la cual viajaba la familia. Se espera que con el tiempo se arroje luz sobre los eventos que llevaron a la desaparición y posterior aparición de esta familia colombiana en México.