El británico Mark Cavendish (Quick Step Alpha Vinyl) volvió a mostrarse poderoso al esprint para imponerse con autoridad en la edición 103 de la Milán Turín disputada entre Magenta y Rivoli, sobre 197 kilómetros de recorrido.
En su mejor versión, el pedalista, con sus 36 años a cuestas, se mostró imparable en la recta de meta de la localidad cercana a Turín, donde se anotó la tercera victoria de la temporada tras superar en meta, con un tiempo de 4 horas, 31 minutos y 22 segundos, al francés Nacer Bouhanni (Arke Samsic) y a otro veterano ilustre, el noruego del Intermarché Alexander Kristoff.
Un esprint largo, competido, bien lanzado por el Quick Step para su jefe de filas, que no defraudó, en el que entraron en la refriega el alemán del Movistar Max Kanter y el eslovaco triple campeón mundial Peter Sagan, aún inédito con el maillot del Total Energies.
“Me gusta ganar cualquier carrera. Ya he ganado la Milán-Sanremo, así que ahora también he ganado la Milán-Turín. No siempre es una carrera para velocistas, así que estoy feliz de tener mi nombre en el mismo libro de récords que algunos grandes escaladores. Estoy súper feliz”, señaló Cavendish en la meta de Rivoli.
Cavendish logró su victoria profesional número 159, con el honor de ser el vencedor más veterano en la historia de la Milán Turín, la clásica más antigua del calendario, nacida en 1876. Un triunfo con solera para el corredor que tiene los mismos triunfos de etapa que Eddy Merckx en el Tour de Francia, 34, además de 15 en el Giro y 3 en la Vuelta.
“Estoy particularmente feliz. Este es el equipo perfecto para una carrera de un día. Nunca entramos en pánico. Mis compañeros de equipo hicieron una carrera sólida para mí, es simplemente increíble la forma en que me han llevado”, agregó.
Cavendish sucede en el palmarés al esloveno Primoz Roglic, ganador en 2021.