Reforzar el ataque de Atlético Bucaramanga se convierte en una de las prioridades de cara a la temporada 2025 del balompié colombiano.
En materia de ataque, el conjunto bumangués no ha encontrado las respuestas necesarias y así quedó demostrado en el segundo semestre de 2024, donde la falta de poder ofensivo impidieron mejores resultados.
El equipo ha conservado el orden táctico y defensivo, no obstante, a la hora de la elaboración y el volumen de avanzada se quedó corto.
Así va el armado del plantel de Atlético Bucaramanga para la temporada 2025.. Foto: Cortesía Atlético Bucaramanga.
La partida de Daniel Mosquera y Jhon Émerson Cordoba, jugadores claves en el título del primer semestre, dejaron al equipo sin peso adelante.
En la actualidad, los directivos hicieron la interesante apuesta de renovar a buena parte del plantel campeón.
Los futbolistas que le brindan seguridad en la zaga y equilibrio en la mitad de la cancha continúan, pero aún hace falta fortalecer la delantera.
El portero Aldair Quintana continúa, así como los defensores Carlos Romaña, Jéfferson Mena, Carlos Henao, Aldair Gutiérrez, Santiago Jiménez y Freddy Hinestroza, entre otros.
Así va el armado del plantel de Atlético Bucaramanga para la temporada 2025.. (Foto: Atlético Bucaramanga / VANGUARDIA).
De igual forma, en el centro del campo siguen Fabry Castro, Leonardo Flores y Aldair Zárate.
Fabián Sambueza, seguramente el mejor del año, también firmó su renovación.
Luego, empiezan las dificultades porque jugadores como Esneyder Mena, Adalberto Peñaranda y Andrés Ponce no han sido solución en la ofensiva.
Justamente, de cara a los retos de 2025, entre ellos la Copa Libertadores, es indispensable sumar a jugadores que solucionen la falta de gol del equipo, que ahora es orientado por Gustavo Florentín, después de la salida de Rafael Dudamel, por motivos personales.
De esta manera, las posiciones de extremos y delanteros se transforman en las más débiles del club ‘auriverde’.