Varias personas lesionadas, entre ellas tres policías, dejaron los desórdenes provocados el domingo por hinchas que intentaron entrar al campo de juego en la final de la Copa Colombia entre América de Cali y Atlético Nacional, se informó este lunes.
“De manera preliminar hay tres policías lesionados que están siendo atendidos en un centro médico asistencial”, señaló el comandante de la Policía de Cali, coronel Carlos Oviedo, quien dijo a periodistas que los desórdenes comenzaron cuando integrantes de las barras del América de Cali intentaron ingresar a la gramilla del estadio Pascual Guerrero.
Por su parte, el alcalde de Cali, Alejandro Eder, manifestó en su cuenta de X: “Estamos trabajando con las autoridades en la identificación inmediata de quienes protagonizaron los actos violentos dentro y fuera del estadio”.
Violencia empañó la final entre Nacional y América en Cali
Eder dijo que lo ocurrido la noche del domingo es “inaceptable” y que no permitirá “que la violencia empañe el fútbol ni la convivencia en Cali”.
El árbitro José Ortiz terminó el partido en el minuto 85 cuando una horda de hinchas saltó las barreras de seguridad, e invadió la cancha.
Luego de finalizado el partido las peleas continuaron en las afueras del estadio Pascual Guerrero, lo que hizo que la Policía desplegara más efectivos para tratar de contener los disturbios.
Los desmanes también dejaron daños materiales en el estadio porque los exaltados hinchas rompieron asientos, cristales, señales de evacuación y puertas de los baños.
El título de la Copa Colombia fue para Atlético Nacional luego de empatar 0-0 con América el domingo en Cali, a donde llegó con la ventaja de un triunfo en la ida por 3-1, pero debido al brote de violencia no pudo recibir la premiación de campeón.
Impactante video de hombre disparando bazuca artesanal contra policías en juego América vs. Nacional; Alcaldía ofrece recompensa
El alcalde de Cali también ofreció una recompensa de hasta 30 millones de pesos de pesos (unos 6.800 dólares de hoy) por información que le permita a las autoridades “identificar y judicializar a los responsables de los actos violentos en el Pascual Guerrero”.
Eder expresó su “solidaridad con los miembros de la fuerza pública y demás ciudadanos lesionados durante estos hechos”, al tiempo que instó a la Comisión de Fútbol a que se apliquen sanciones ejemplarizantes para las barras responsables”.
“El fútbol debe ser una fiesta para las familias, no un escenario de vandalismo y agresión”, concluyó el mandatario.
Por su parte, la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), que organiza el fútbol profesional en Colombia, rechazó los “actos de violencia” en la final.
Igualmente dijo que no se hizo la premiación por recomendación de las autoridades “a pesar de que el recinto ya estaba vacío” y agregó que “los disturbios continuaron a las afueras del Pascual Guerrero, en donde se reportaron varios heridos”.