Es octubre y algunos parlamentarios ya sienten la influencia de la “noche de las brujas”. Mientras el Congreso ratificaba el acuerdo de Escazú –tratado internacional que pretende brindar garantías para los líderes ambientales– al representante Óscar Villamizar, del Centro Democrático, se le ocurrió denunciar que en las gradas del recinto estaban realizando un ritual de brujería.
“Arriba están haciendo brujería en el Congreso, podrán reírse, pero ya les paso las imágenes. Hay velas y mueñecos que están quemando en el tercer piso del Congreso de la República. Esto nunca lo habían hecho, si les parece chistoso, suban y revisen. Así que presidente (David Racero) le pido que retire a la gente o que se comporte”, denunció Villamizar.
Las afirmaciones del representantes sacaron las sonrisas de los ministros del Interior, Alfonso Prada y de Ambiente, Susana Muhamad, así como de otros legisladores que estaban en el recinto. Decidieron hacer una inspección para corroborar lo dicho por el denunciante.
“Señor… perdónalos porque no saben lo que dicen… Eso se llama “hacer el oso” jajajjajaja”, se burló el presidente del Congreso, Roy Barreras, en una publicación que compartió en su cuenta de Twitter.
Al llegar al lugar indicado encontraron que el muñeco al que hacía referencia Villamizar era un muñeco del Frailejón Ernesto Pérez –figura animada de Cuentitos Mágicos que pretende concientizar a los niños sobre el cuidado de medio ambiente–. Allí una mujer había encendido una vela y tenía dos botellas de agua para refrescarse mientras escuchaba el debate de Escazú.
“No podemos hacer juicios de que es brujería o no, solicitamos a las gradas. Miren que allá está la policía verificando. Podemos continuar si la policía así lo indica”, dijo el presidente de la Cámara, David Racero y luego añadió: “No sabía que se podía hacer brujería con nuestro querido Frailejón Ernesto Pérez. Y para colmo se retiran de la sesión. Invito a Centro Democrático y a Cambio Radical a dar debates con altura; puede costar un poco pero se puede hacer una buena oposición”.
Pese a que la propia policía descartó que el Frailejón fuera un elemento para hacer brujería, el representante Miguel Polo Polo reiteró que era una falta de respeto que las personas de las gradas estuvieran “haciendo brujería”.
El acuedo de Escazú, en su último debate, terminó siendo aprobado con 120 votos a favor y 1 en contra, el país se sumará a los 13 Estados de la región que han ratificado el acuerdo ambiental. Del debate se retiró el Centro Democrático –partido de Villamizar– y Cambio Radical.
