Hace casi dos meses el Gobierno de Gustavo Petro radicó la reforma tributaria que según el Ministerio de Hacienda se enfoca en dos puntos, «mayor recaudo por parte de quienes más tienen», y una meta de $25 billones, que ahora con ajustes de las últimas tres semanas en reuniones con los ponentes bajó el objetivo a $22 billones.
Hasta altas horas de la noche del lunes, en la Casa de Nariño, se hizo una última reunión entre el equipo del Gobierno y los ponentes de la reforma. Incluso el pasado jueves el mismo ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, también reconoció que el recaudo sí será menor.
“Será de un poco menos de $25 billones, inicialmente, pero llegando a esa meta en el cuarto año. Se recaudarán $50 billones con los controles a la evasión”, aseguró Ocampo, quien agregó que habrá cárcel para los evasores.
De hecho, el tema de sanciones para evasores y la cárcel para los montos más grandes fue lo que alargó la discusión entre el Gobierno y los ponentes. Ahora que hay acuerdo, este miércoles se votaría en el Congreso la ponencia.
Los cambios
Una de las características de la reforma era que todos los ingresos se trataran por igual. Esto quería decir que los dividendos entrarían a la tabla de tarifas marginales de renta que van de 0% a 39%, según los ingresos.
Pero el Minhacienda acordó con los ponentes que ya no harán parte de esta tabla, sino que tendrán un descuento de 19%, con una tasa máxima de 20% para mantener la progresividad.
“La ventaja de esa norma es que permanece la unidad de contabilidad de ingresos, pero reconoce que hay doble tributación. Entonces se descuenta 19%, porque ese es el impuesto que paga una persona que gana $10 millones mensuales”, explicó Ocampo.
De ese modo, el pequeño accionista no pagaría impuestos adicionales sobre dividendos. Y el tope llegará solo hasta 20%, para los de altos ingresos.
Ganancias ocasionales
Al igual que los dividendos, el Minhacienda proponía que las ganancias ocasionales también se trataran como ingresos ordinarios, pero luego reconoció que este es el único ingreso que no es igual al resto.
Por eso modificó la propuesta para que mantenga su cédula independiente y, en cambio, tenga una tarifa única de 15% para el caso de herencias, donaciones y enajenaciones de activos (que pagan una tarifa actual de 10%) y de 35% para las rifas y loterías (paga 20% en la actualidad).
Incluso, el jefe de la cartera económica anunció que en este caso se mejorarán algunos beneficios como el de la venta de viviendas que estarán exentas del impuesto si el dinero obtenido se utiliza para comprar otra vivienda.
Régimen simple
Otro punto que se acordó con los ponentes y según explicó Ocampo, “se buscará ampliar y darles más beneficios a las empresas que se acojan al Régimen Simple”, por lo que anunció modificaciones a este sistema para que sea un mecanismo de formalización empresarial.
El funcionario se comprometió a mejorar el Régimen Simple y que las micro y pequeñas empresas queden dentro de él, pero mejorado.
Impuesto al patrimonio
Los ponentes y el Gobierno Nacional acordaron una tarifa adicional para patrimonios mayores a los $10.000 millones que será de 1,5%, y quedó la transición para valorar los activos de las inversiones de quienes ganan patrimonio.
La tasa iba hasta 1%, que se aplicaba a patrimonios superiores a $3.000 millones, lo que aún permanece.
Otra modificación es que los nuevos emprendedores no serán incluidos en estas tarifas, mientras no tengan utilidad. «Hay unos problemas que hemos venido analizando, pero quiero escuchar propuestas. Si no les gusta el valor intrínseco, entonces cuál es la alternativa. No puede ser el valor histórico, porque ese no es el patrimonio real», aseguró Ocampo.