Nueve de los soldados están contagiados con la cepa británica, los demás con el coronavirus corriente.
El Comando del Ejército Nacional, a través de la Dirección de Sanidad Militar, informó que de los 130 uniformados que cumplían misiones de paz y seguridad en la península del Sinaí, Egipto y que arribaron a Colombia el seis de abril pasado, 120 salieron positivos para COVID-19.
«De forma inmediata y siguiendo los lineamientos establecidos se acondicionó la unidad militar ubicada Fusagasugá como lugar dispuesto para recibir a este personal de acuerdo a los requerimientos de bioseguridad estipulados», dijo la institución castrense a la vez que confirmó que un equipo epidemiológico permanente verificó el estado de salud del personal llegado del exterior.
El reporte médico de este martes dio cuenta que solo 10 militares tiene resultado negativo para coronavirus, no obstante, los 120 restantes no presentan ninguna complicación médica.
«El Ejército Nacional junto con la Universidad del Rosario y ante la velocidad de contagio, realizaron estudios de vigilancia genómica a diez muestras que se enviaron para su análisis. Estos estudios indican que nueve de ellas pertenecen al linaje B.1.1.7 o conocido comúnmente como cepa británica, y la restante correspondería a la variante de COVID-19 C36 que circula normalmente en Egipto», dice el reporte.
Por esta situación, el Ejército amplió el cerco epidemiológico a toda la unidad militar de manera preventiva y continuará coordinando las medidas con el Ministerio de Salud, con el fin de evitar la propagación del virus. La institución ha mantenido comunicación con las familias de los militares para informar en tiempo real y permanente los avances de su recuperación y de
control epidemiológico.
«Se ratifica el compromiso en la atención prioritaria para prevenir y mitigar la propagación de este virus en la población militar, civil de la Fuerza y la comunidad en general, cuyo riesgo de propagación fuera de la Unidad Militar es mínimo», dijo la institución.