La situación fue puesta en conocimiento de la Fiscalía cuando por error la mujer envió vídeos al padre de las menores.
Con base en el material probatorio recaudado, un fiscal de la Seccional Cesar logró que un juez de Chiriguaná (Cesar) condenara a 32 años de cárcel a una mujer que sometía a sus hijas de 10 y 11 años a vejámenes sexuales, las grababa con un teléfono celular y luego comercializaba los contenidos.
Según la investigación, los hechos se registraron en 2019. Y al parecer, por error, la mujer le envió un video al padre de las menores quien puso en conocimiento de la Fiscalía el abuso al que estaban siendo sometidas sus hijas.
La Fiscalía lo imputó por los delitos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años agravado en concurso y pornografía con menor de 18 años, por los cuales fue condenado.