Aparte del misterioso final de esta joven guerrera, se le suma el hecho de que su cuerpo no fue levantado sino hasta cuatro días después de su misterioso deceso, razón por la cual sus familiares no han podido esclarecer cómo perdió la vida estando sola el pasado viernes.
Hasta la madrugada de ayer, el cuerpo de Solanyi seguía en su habitación, hasta que por fin su prima logró hacer que la Fiscalía lo levantara sobre las 5 a. m. Johanna Chavarro le comentó a Q’HUBO anoche que el cuerpo fue llevado a Medicina Legal, y habló sobre la frustración de lidiar con este proceso en el que, según ella, hubo bastante negligencia.
Misterioso final
Solanyi llevaba cerca de 3 meses viviendo sola en una vivienda del barrio Garcés Navas, ubicada sobre la Carrera 105B con Calle 79 bis. Según su prima, “era una mujer con muchas ganas de emprender y hacer su propio dinero, por lo que desde noviembre pasado estaba viviendo sola, a la vez que trabajaba desde su casa en ‘teleperformance’ del Banco Popular”, comenzó el relato la prima de Solanyi.
“La última persona que habló con ella fue su jefe, quien la llamó sobre la 1:30 de la tarde del viernes. Desde ahí no supimos más, hasta que no se presentó a trabajar y llamaron a mi tía, quien era el contacto de emergencia, preguntando por ella. Luego fuimos a su casa y la encontramos sin vida el lunes a primera hora. Por más que vinieron de la secretaría y nos dijeron que llevaba 72 horas sin vida, no quisieron levantarla y nos enredaron hasta esta mañana (ayer)”, narró Johanna.
Denuncian negligencias
Según la prima de Solanyi, la familia duró otras 72 horas tratando de que una entidad levantara el cadáver. “Una secretaria me mandó hacer un poco de trámites, nos enviaron a la EPS, que es Famisanar, pero de allá tampoco quisieron venir si quiera a hacer las verificaciones. Denunciamos porque queremos saber qué le pasó a mi prima exactamente y en todo este tiempo nadie nos ha colaborado”, agregó la pariente de la joven.
Hasta las últimas horas de ayer seguía siendo incierto el proceso de estudio de la muerte de la muchacha. Su prima dice que “ella lo único que manifestó es que tenía dolores de cabeza, pero no sufría de ninguna enfermedad ni nada por el estilo”.
“Ella acababa de graduarse en Administración de Empresas de la Universidad Cooperativa de Colombia, era una mujer muy dedicada a su trabajo, vivió con su tía mucho tiempo, pero ya estaba con mucha ilusión de salir adelante, era una luchadora y guerrera. Lamentablemente mi Dios se la llevó y ahora nosotros no queremos que pase más tiempo sin saber qué pasó y sin poder velarla como toda la familia aspira”, cerró Johanna bastante acongojada.
