Las luces rojas y azules de las patrullas inundaron el firmamento la noche de este lunes en un conjunto residencial de la localidad de Suba. Las sospechas de una angustiada familiar que no sabía del paradero de su hija y nieto la llevó a buscar ayuda de la policía. Con patrullas y permiso del conjunto, las autoridades procedieron a entrar a una de las casas.
Se trata del conjunto Balcones de Campanela, ubicado en el barrio Campanela en el sector del Pinar. Los residentes se llevaron una amarga sorpresa cuando después de la primera indagación policial, llegaron las unidades de criminalística para realizar el levantamiento de dos personas que vivían allí.
Misterio en la casa 31
Dos cuerpos, de un joven y su madre, fueron levantados esa fatídica noche sobre la calle 154 A con carrera 96. Eran las 8 de la noche. “La policía estuvo hasta la madrugada en esa casa.
Una señora fue la que vino a buscarlos, pero no le dábamos razón porque no habíamos visto ni a la mamá ni al hijo por estos días. Lastimosamente estaban sin vida cuando la policía entró, y hasta el momento solo hay rumores de lo que les pasó”, señaló ayer un trabajador del conjunto.
El muchacho, identificado como Javier, tenía apenas unos 20 años, mientras que su mamá, Luisa, rondaba los 42.
Según algunos vecinos, “ellos vivían solitos y eran muy reservados. Eran de poco saludar, tal vez tenían sus problemas, pero entre vecinos uno no cruza esas barreras, esperamos que se aclare lo sucedido con ellos”.
La Fiscalía pidió ayer las cámaras de seguridad del conjunto con el fin de verificar si es que hubo más personas implicadas en este trágico caso. El único detalle que destaca de este triste suceso es que ambos llevaban desaparecidos varios días y que su muerte no fue en absoluto violenta, sembrando aún más, el misterio que rodea estas dos muertes de madre e hijo, juntos hasta el final, como los unió el destino desde un principio.
