La música retumbaba entre las cuatro paredes del bar y algunas parejas se adueñaban de la pista bailando y cantando, cuando de repente un hombre sacó un revólver y le disparó a un grupo de muchachos que departían en una de las mesas.
Los proyectiles impactaron a dos de los muchachos y terminaron arrebatándoles la vida cuando eran trasladados por sus familiares a un centro asistencial. Se trataba de Johan Sebastián Villamil Cárdenas y Jeisson Useche Medina.
“Ya habíamos cerrado el negocio, cuando comenzaron a gritar y hasta la música se apagó. Nos asomamos y vimos que estaban sacando cargados a dos muchachos que iban sangrando. La verdad los tiros no se escucharon, porque la música estaba muy duro”, le dijo a Q’HUBO un comerciante de la zona.
Minutos después de que el sujeto le disparara a las víctimas, se fue corriendo en compañía de dos mujeres que habían estado tomando con él y huyeron en un vehículo particular. Con lo que no contaban era con que los testigos les reportarían a las autoridades lo ocurrido de manera oportuna.
“La Policía cogió al tipo que les disparó y a una muchacha que iba con él a las pocas cuadras, cuando estaban huyendo; pero ya no tenía el revólver porque lo tiró por el camino, cuando se sintió acorralado”, manifestó un testigo de los hechos.
Anoche el presunto homicida y su acompañante permanecían detenidos a la espera de que se definiera su situación judicial.
Intolerancia fatal
La noche del miércoles, Johan Sebastián y Jeisson llegaron en compañía de cuatro amigos a un bar ubicado en el sector de San Mateo (en el vecino municipio), se sentaron en una mesa con el fin de pasar un rato agradable y comenzaron a pedir varias botellas de licor.
“Ellos estaban sentados tomando tranquilos. Nunca vimos que se presentara nada raro, pero todo se complicó cuando se acercó la hora de cerrar y hubo un altercado entre ellos y cuatro personas que estaban en otra mesa, pero nadie sabe por qué. Después todo terminó en esta tragedia”, relató otro cliente del lugar.
El reloj marcaba las 3 de la madrugada de ayer, el licor ya había hecho su efecto y un malentendido entre las víctimas y su verdugo se estaba gestando en el interior del bar, ubicado en la calle 30 con carrera 5 A Este.
En medio de la discusión, que parecía solo ser de palabra y un problema entre borrachos, se desató una verdadera pesadilla para dos familias soachunas. El verdugo, sin ningún pudor, sacó su fierro y les comenzó a disparar al grupo de seis personas, entre las que figuraban las dos víctimas de 26 años.
Johan Sebastián fue impactado en el abdomen y Jeisson en el pecho. Ambas heridas fueron letales y ni siquiera hubo tiempo de llevarlos a un hospital.