Por ejemplo, el sindicato Siempre Colombia ve con beneplácito la decisión que toma el Gobierno nacional de hacer un incremento de forma pragmática y expedita al salario mínimo.
Sin embargo, considera que un aumento del 10% no soluciona la falla estructural que se da en la pérdida de poder adquisitivo de las últimas dos décadas de los colombianos.
Ante esta realidad el presidente de este sindicato, Juan Nicolás Gaviria, propuso que para las conversaciones del próximo año se hable de un salario mínimo variable. “Para ello partimos por invitar al Ejecutivo, gremios y sindicatos a construir desde enero del 2022 una reforma constitucional que nos lleve a un modelo salarial versátil, dinámico y eficiente, uno que identifique por sectores, cuáles son más productivos o competitivos y los motivos”.
Percy Oyola, presidente de la Confederación General del Trabajo (CGT), afirmó que esto es una forma de disponer de más recursos para poder adquirir los bienes y servicios que les permitan vivir con dignidad a los colombianos.