El guerrillero Henry Castellanos Garzón, alias Romaña, cuya muerte está siendo confirmada en la mañana de este martes, alcanzó altos puestos durante su militancia en las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc.
Además de ser uno de los comandantes más importantes de dicha guerrilla, Romaña también era reconocido por crear y perpetrar como estrategia las llamadas “pescas milagrosas”, las cuales eran secuestros masivos en las principales vías y carreteras del país con las que las Farc lograron sembrar terror y aumentar los ingresos.
Castellanos Garzón habría sido clave, por ejemplo, para la consolidación de las Juventudes Comunistas, Juco, desde donde habría adquirido algunos conocimientos que le permitieron, más tarde, escalar dentro de la cadena de mando de las Farc.
Además de esas actuaciones criminales, Romaña también fue uno de los autores de la emboscada a la Brigada Móvil No.12 del Ejército, el 27 de diciembre de 2005, en Meta. Según investigaciones de la Fiscalía, más de 300 guerrilleros de los frentes 27, 40 y 43 de las Farc atacaron a los uniformados cobrando la vida de 26 soldados, dos cabos y un sargento, quienes brindaban seguridad a jornaleros adscritos al Programa de Erradicación Manual de Cultivos Ilícitos en el Parque Nacional de la Sierra de La Macarena.
Por dicho delito, la Fiscalía lo condeno a 40 años de prisión en 2009.
Pese a que Romaña se acogió al Proceso de Paz firmado entre el Gobierno y las Farc en 2016, desertó dos años más tarde y apareció en un video, el 29 de agosto de 2019, en el que anunció la creación de un nuevo grupo armado con varios jefes guerrilleros.
El disidente también era uno de los hombres más buscados por el Ejército colombiano. De hecho, apareció en el cartel llamado “Símbolos de el mal”, donde el Ministerio de Defensa ofreció hasta 3.000 millones de pesos para quien diera información que lograra dar con su paradero.