La comunidad dijo que el niño tenía un problema respiratorio debido a las pésimas condiciones en que viven.
Es decir duermen sobre un pedazo de plástico que no los protege del inclemente frío bogotano y lo único que comen es producto de donaciones.
El menor fue llevado a un hospital cercano sin signos vitales.
La indignación es mayor para sus familiares y para los habitantes de esta comunidad que se encuentra en ese lugar.
Desde el pasado 8 de noviembre habían emitido una alerta temprana, sobre las condiciones en las que viven, y en especial sobre la grave situación en la que se encuentran los niños, y nadie hizo nada.