El primer amor de cualquier hijo es su madre, no solo porque lo trae al mundo, sino porque a partir de que la mamá da a luz, su vida empieza a girar en torno a esa criatura que sueña con sacar adelante. Precisamente eso era lo que hacía a diario Ginna Paola Morales, una mujer que luchaba por darle lo mejor a sus dos hijos, lejos de imaginar que uno de ellos sería capaz de arrebatarle la vida.
Su hijo mayor, quien tiene 16 años, en medio de una acalorada discusión con su progenitora tomó un cuchillo de la cocina y le propinó una grave herida a su mamá, quien terminó falleciendo horas después de la brutal agresión al interior de un centro asistencial.
Del adolescente responsable de este atroz hecho se conoció que fue capturado por las autoridades minutos después de que la mujer fuera llevada en una patrulla de la policía hasta el Hospital de Meissen.
En el conjunto residencial, ubicado en Usme Pueblo, permanece un silencio sepulcral. Un luto ajeno que todos tomaron como propio y que les recuerda a sus habitantes cada vez que salen del lugar y ven las gotas de sangre que hay en la entrada, que pertenecen a la mujer de 38 años asesinada por su propio hijo.
Atroz crimen
“¿Qué hice, qué hice?”, gritaba a todo pulmón un joven por los callejones de un conjunto residencial sobre las 4 de la tarde de este miércoles, al mismo tiempo que dos personas sacaban cargada en brazos a su madre, quien sangraba en el abdomen producto de la puñalada que segundos antes había recibido al interior de su vivienda.
Los vigilantes del conjunto, ubicado en la Calle 137 Sur con Carrera 14B, intentaron auxiliar a la mujer y ayudar a sus familiares llamando a la policía con el fin de salvarle la vida, pero no fue posible, pues estaba perdiendo sangre muy rápido.
“Lo primero que escuchamos fue gritar al muchacho, salió corriendo y pues eso llamó la atención de todos, cuando nos asomamos iban llevando a la señora cargada y ella iba inconsciente, tenía sangre en el abdomen. La policía llegó rápido y se la llevaron, pero estaba muy mal. La pelea fue dentro de la casa en donde vivían”, le manifestó ayer a este diario una residente del mismo conjunto.
Todo parece indicar que la víctima habría sostenido una discusión con su hijo debido a que este, presuntamente, se encontraba consumiendo estupefacientes, lo que desató la ira del menor y terminó asesinando a la persona que más lo amaba en el mundo y delante de su hermanito, quien tiene tan solo cuatro años.
Ginna Paola fue herida en una oportunidad en el abdomen y su hermana, quien estaba en la misma vivienda, se percató de lo ocurrido y comenzó a auxiliarla. Sin embargo, la herida fue letal y su corazón dejó de latir cuando estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Meissen. Eran las 8 de la noche del miércoles.
