Carlos Arturo Marulanda y María Teresa Beltrán llevan 39 años viviendo juntos en el barrio Santo Domingo de la comuna 1 de Medellín.
Don Carlos describe a su compañera de vida como “la viejita linda de la casa”.
Por esta razón, madruga a diario para reciclar por las calles de la capital antioqueña botellas de plástico, venderlas y conseguir dinero para subsistir con su esposa María Teresa, que tiene problemas de movilidad, padece de diabetes crónica e hipertensión.
Lo que gana es “para conseguir dinerito para traerle la comida a ella, traerle la droga”, dice este abuelito.
«Le pido al Señor que me dé salud, que ella pueda moverse y hacer sus cositas”, dice Don Carlos, a quien se le observan cicatrices en sus manos por el trabajo diario.
“Nadie separa, sino que lo tira así como caiga a la basura, botellas, vidrio, y uno se corta”, le contó a Noticias Caracol.
Además, afirma que no es mucho el dinero que logra hacer «¿Qué puede hacer uno con 7 u 8 mil pesos? Nada. Le compro los alimenticos para ella, la lechita”, cuenta.
Aunque este abuelito y su pareja tienen una hija que es profesora, ahora está desempleada y su esperanza es que consiga un empleo estable para tener algo de tranquilidad.