Publicidad

Van 4 meses de la desaparición de 3 personas que salieron a cerrar un negocio en San Andresito San José

Han pasado cuatro meses desde la desaparición de Juan Diego Orjuela (28 años); su esposa, Jenny Buitrago Castiblanco (32 años); y su tío, Hugo Morales Vargas (56 años) en la ciudad de Bogotá, luego de salir a cerrar un negocio en San Andresito San José. Sus familiares claman a las autoridades que agilicen la investigación y piden a sus captores que los regresen sanos y salvos.

La desaparición

Q’HUBO habló con Johanna Morales, madre de Juan Diego, hermana de Hugo y suegra de Jenny. Ella contó que el 30 de septiembre del año pasado, a eso de las 7:00 a. m., salieron desde el barrio Barcelona (Puente Aranda) en una camioneta Renault Captur 2020, con placas FVR018 de Funza (Cundinamarca), hacia San Andresito San José, para cumplir con una cita y cerrar un negocio.

“Ese día ellos vinieron a mi casa, me saludaron temprano. Yo le di la bendición a mi hijo y él me aseguró que no se demoraba, ya que solo iba a cerrar un negocio en San Andresito San José. Cuando llegaron allá, fueron secuestrados.

Mi hijo tiene una comercializadora y trabaja en el comercio, especialmente en negocios de predios, carros y bienes similares. Ese día iba a cerrar la venta de un cargador, pues desde hace tiempo estaba haciendo un negocio de maquinaria pesada con una entidad. Sin embargo, de acuerdo con los de la Sijín, ellos no tienen nada que ver con la desaparición”, contó la angustiada madre.

Según los familiares, comenzaron a sospechar que algo andaba mal porque, alrededor del mediodía, ninguno de los tres respondía las llamadas. Al no tener conocimiento de su paradero, Johanna cuenta que, en horas de la noche, dio aviso a las autoridades.

“Desde el mismo 30 de septiembre fui a la estación de Puente Aranda y puse la denuncia por la desaparición. El 1 de octubre puse la denuncia en la Sijín y el 2 de ese mes en la Fiscalía y en Medicina Legal. Hice toda la ruta para que se completara la denuncia.

Yo recuperé un teléfono de mi hijo; él tenía dos: uno de trabajo y otro personal. El de trabajo lo recuperé el mismo 30 de septiembre en el barrio 7 de Agosto, lo que quiere decir que a ellos los tuvieron allá. Además de esto, existía una pista que habría permitido su localización, pero las autoridades no actuaron a tiempo”, relató Johanna.”, relató Johanna.

Y añadió: “Se han presentado anomalías en el proceso porque se perdió evidencia, la investigación se ralentizó y las autoridades tienen conocimiento de las amenazas”, indica.

Las Amenazas

Johanna cuenta que, tiempo antes de la desaparición, su hijo estaba recibiendo amenazas debido a unos negocios. Incluso, en el celular que se recuperó en el barrio 7 de Agosto, las autoridades recolectaron los mensajes que evidenciaban la situación.

“En el celular estaban varios mensajes en los que amenazaban a mi hijo, a mi familia y a mí. Desde entonces asumimos que la desaparición tiene que ver con esas personas, pues mi hijo no tenía problemas con nadie más”, agregó la madre de Juan.

Por ahora, la familia pide a las autoridades que agilicen la búsqueda y les brinden protección, pues han notado presencias sospechosas cerca de su hogar y creen estar siendo vigilados por quienes los amenazaron.

“Clamamos que nos digan algo, que las personas que sepan del paradero de ellos nos ayuden y, a quienes hicieron esto, les pedimos que no les hagan daño, que midan las consecuencias de sus acciones. Se los llevaron con vida, y con vida los queremos de vuelta.”, concluyó Johanna.

Agregue a Q'hubo Bucaramanga a sus fuentes de información favoritas en Google Noticias aquí.
Publicidad

Otros artículos

Síguenos

0SeguidoresSeguir
4,304SeguidoresSeguir
7,750SuscriptoresSuscribirte
Publicidad

Últimos artículos

Publicidad
Publicidad