Dos adultos mayores finalmente sienten tranquilidad luego de que su hija, de 43 años, fuera capturada por las autoridades debido a las constantes agresiones físicas, verbales e incluso amenazas de muerte a las que los sometía. La mujer, quien tenía un historial de violencia contra sus propios padres, fue detenida en el municipio de Santa Rosa de Cabal tras una denuncia que permitió su judicialización.
¿Qué pasó?
Lina María Duque Calle protagonizó un violento episodio en contra de sus propios padres. Los hechos ocurrieron el jueves 6 de febrero, cuando la mujer, en medio de una discusión con su padre y su madre, quien padece una disminución física en sus piernas, comenzó a inhalar pegante frente a su progenitor de 72 años. Al recibir un llamado de atención por parte de este, reaccionó de manera agresiva, lo insultó verbalmente, tomó un cuchillo y lo amenazó de muerte.
Al día siguiente, el viernes 7 de febrero, cerca de las 10:00 de la noche, la mujer regresó a la vivienda en el barrio La Estación y retomó las agresiones verbales contra sus padres. En medio de la confrontación, golpeó a su padre en el pecho y les lanzó amenazas de muerte a ambos, dejando en evidencia el peligro al que estaban expuestos.
Las autoridades fueron alertadas sobre la situación a las 10:20 de la noche y se desplazaron hasta la carrera 17 Bis con calle 16, donde capturaron a la mujer tras escuchar las declaraciones de las víctimas.
Su progenitor fue trasladado al hospital local para ser valorado, donde los médicos evidenciaron hematomas en diferentes partes del cuerpo.Según manifestaron las víctimas, no era la primera vez que Lina María los agredía. Dos días antes ya les había pegado y, en otras ocasiones, la habían denunciado por violencia intrafamiliar, pues en reiteradas oportunidades amenazó con matar a su padre.
La audiencia
Lina María fue presentada ante los estrados judiciales, donde la Fiscalía 33 Local URI de Pereira le imputó el delito de violencia intrafamiliar agravada, cargos que no aceptó. Durante la audiencia, la mujer tuvo un comportamiento agresivo, incluso contra el mismo juez. Debido al peligro que representa para su familia y la sociedad, el ente acusador solicitó medida de aseguramiento en centro carcelario, petición que fue avalada por el juez de control de garantías, quien ordenó su traslado a la cárcel La Badea en Dosquebradas.