Elis Johana Ayola casi no puede hablar. Ha llorado tanto que quedó sin voz y sus ojos están tan hinchados que abrirlos es doloroso; pero el verdadero sufrimiento y la impotencia los lleva en su alma porque ya no verá a su hija pequeña Ariana Sofía Marín Ayola, quien el pasado mes de diciembre cumplió 16 años.
La adolescente, quien tenía siete meses de embarazo según contó su madre a este medio, recibió un balazo en el rostro en hechos que son materia de investigación por parte de las autoridades. Ocurrió en la madrugada del pasado jueves 2 de enero, en una casa del sector Isla Belén del barrio Fredonia.
Al principio se supo que habría muerto por un disparo accidental; sin embargo, la Policía Metropolitana informó que una persona fue capturada en el lugar de los hechos, lo que entregaría la hipótesis de un homicidio. El capturado es un joven, de 18 años, que era la pareja sentimental de la menor de edad. Esto dijo la madre de Ariana.
“Mi hija y ese muchacho, que se llama Cristian Vargas, vivían en mi casa, también en Isla Belén. Tenían un año y cinco meses de relación y mi hija tenía siete meses de embarazo… se encontraba muy feliz. Yo los veía juntos, los veía bien como pareja. Nunca vi peleas entre ellos, pero a veces se tornaba agresivo”, dijo la madre de la adolescente.
Añadió que “el primero de enero ella estaba en la casa y luego, como a las 11 p. m., la vinieron a buscar unos muchachos para que se fuera a la vivienda de un hermano de Cristian ya que él estaba allá. Ese día, ese hombre había tomado mucho y no sé qué pudo ocurrir dentro de esa casa para que mi hija terminara con una bala en su cara”.
Entre lágrimas relató que “yo estaba en la casa esperándola, cuando comenzaron a escucharse gritos que a Cristian le habían pegado un tiro y que estaba en la clínica. Sin pensarlo dos veces me fui para allá porque pensé que ella se encontraba con él, pero al llegar al hospital y acercarme a la camilla, quien estaba acostada era mi hija y ya los médicos la habían declarado muerta”.
“Yo comencé a dar gritos y pedirle a los médicos que la salvaran, pero me dijeron que no podían hacerlo, entonces les supliqué que ayudaran a mi nieto, que el bebé viviera, pero me explicaron que él niño también había muerto. Ese hombre no solo mató a mi hija, también mató a su hijo y debe pagar”, expresó en medio del llanto la madre de Ariana.
La mujer añadió que en la clínica también se encontraba el presunto homicida y este comenzó a gritar que había asesinado a la adolescente. “Yo lo escuché cuando se echaba la culpa y por eso la Policía se lo llevó. Ahora me dicen que está en manos de la Fiscalía”, relató.
Efectivamente, la Policía en un comunicado expresó que “un sujeto, de 18 años de edad, que se encontraba en el lugar de los hechos, fue presentado ante la Fiscalía General de la Nación”. De esa manera queda claro que se encuentra involucrado en la investigación por el caso.
La madre de la víctima contó que “cuando llegamos a la casa del hermano de Cristian, donde le dispararon a mi hija, habían borrado evidencia de lo que pasó. Todo estaba intacto, como si no pasó nada allá. Necesitamos que investiguen bien, que ese tipo pague el daño que nos hizo”.