El Comité Internacional de la Cruz Roja, CICR, participó este sábado en una operación humanitaria en el departamento del Cauca en la que “facilitó la entrega de cuerpos de personas fallecidas” en el marco del conflicto armado a las autoridades competentes para su identificación.
“Participamos en esta operación con nuestro rol exclusivamente humanitario de prevenir la desaparición y velar por aliviar el sufrimiento de los familiares”, aseguró Natalia Llanas, delegada del CICR en la zona.
Y les recordó a los actores armados “el deber de respetar y tratar con dignidad los cuerpos de las personas fallecidas”.
Con la entrega de los cuerpos -no se precisó cuántos son- a las autoridades colombianas “se busca evitar la desaparición de estas personas y garantizar que, eventualmente, sus cuerpos puedan ser entregados a sus familias y sepultados según sus creencias”, precisó el CICR en un comunicado difundido este sábado.
El departamento del Cauca ha sido uno de los escenarios donde más violencia y enfrentamientos se han registrado en 2024, con un recrudecimiento del accionar de los grupos armados que operan en la zona, especialmente de disidencias de las Farc.
Los cuerpos
“En medio de la operación se extraen dos cuerpos del área para preservarlos, como lo indica el Derecho Internacional Humanitario. Uno de los fallecidos es un paramilitar que no se ha identificado y la otra persona es un soldado profesional cuyo nombre es Jaime Estiben Penna Castillo. Entregamos estos dos cuerpos al Comité Internacional de la Cruz Roja para que ustedes hagan lo correspondiente y los entreguen a los familiares”, indicó Jimmy Saavedra, quien se identificó como el encargado de la parte política de dicha disidencia.
Los cuerpos fueron llevados por los integrantes de la disidencia Jaime Martínez hasta el coliseo principal de la vereda Playarrica, ubicada a aproximadamente dos horas de Cali. Hasta allí, en la parte trasera de una camioneta, fueron transportados los cadáveres que habían sido envueltos en telas blancas, desde los pies y hasta la cabeza, por los disidentes. También habían sido envueltos con cinta transparente.
Una vez en el lugar, miembros de la disidencia llamaron a gran parte de los habitantes de la vereda, que a esa hora jugaban con harina y agua con motivo de la celebración del Día de los Inocentes, para que asistieran al coliseo ya que “realizarían un anuncio importante”.
