A partir de 2025, Colombia continuará con la reducción gradual de la jornada laboral, que fue establecida en 2021 como parte de una serie de cambios legislativos para mejorar las condiciones laborales del país. Esta modificación, que comenzó en julio de 2023 con una disminución de una hora, seguirá su curso en el próximo año. A partir del 16 de julio de 2025, la jornada laboral se reducirá a 44 horas semanales, un paso hacia la meta de 42 horas que se alcanzará en 2026.
¿Qué beneficios trae la reducción de jornada?
Este ajuste, que forma parte de la Ley 2101 de 2021, busca alinearse con los estándares de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), promoviendo un mejor equilibrio entre el tiempo laboral y el tiempo libre de los trabajadores. Aunque este cambio implica una reducción en el número de horas de trabajo, no afectará el salario de los empleados, quienes seguirán recibiendo la misma remuneración por su labor, independientemente de las horas trabajadas. Además, el empleador estará obligado a pagar las horas extras correspondientes si se superan las horas legales establecidas.
El impacto de la medida, según la OIT, es positivo tanto para los trabajadores como para las empresas. Aunque pueda implicar un aumento en el costo salarial por hora, la reducción de la jornada laboral favorece la productividad, ya que se espera que los trabajadores sean más eficientes en su tiempo de trabajo. Además, esta reforma está diseñada para mejorar la calidad de vida de los empleados, al otorgarles más tiempo para el descanso y las actividades personales.
Colombia no es el único país de la región que está implementando esta reducción. Países como Ecuador y Chile también planean reducir la jornada laboral hasta las 40 horas para 2028. Mientras tanto, naciones como Francia, Australia y Bélgica ya han adoptado jornadas laborales de entre 30 y 39 horas semanales, con el objetivo de mejorar el bienestar de los trabajadores sin sacrificar la productividad. En este contexto, Colombia se posiciona como un referente regional en la implementación de políticas laborales orientadas a un mejor equilibrio entre trabajo y descanso.