Como era de esperarse, esto ha generado una enorme indignación entre los familiares de Andrés, un joven de tan solo 16 años que murió defendiendo a dos amigos de un robo a mano armada.
El homicidio ocurrió en el barrio Taborá (Engativá) en la madrugada del pasado 28 de enero, cuando Andrés se encontraba a tan solo diez minutos de su casa, ubicada en la calle 72B con carrera 80.
Reconstrucción de los hechos
“Ese día, mi hermano había ido a una fiesta con unos amigos. Salió tarde, casi después de las 12:00 a.m. del 28 de enero, y estaba cerca de nuestra casa, porque la fiesta fue en la calle 68. Según nos cuentan, cuando él regresaba a su hogar con un amigo y una muchacha, fueron abordados por dos hombres en una moto”, relató Laura Vanessa Duque Oliveros, hermana del joven fallecido, a Q’HUBO.
Los testimonios indican que Andrés vio cómo el parrillero de la motocicleta se bajó armado con una pistola e intentó asaltar al amigo de Duque.
“Cuando mi hermano vio que el agresor estaba solo, empujó la moto para evitar que atacaran a su amigo. En ese momento, el hombre armado golpeó a mi hermano con la pistola, mientras que el conductor de la moto comenzó a apuñalarlo. Lo acorralaron y lo golpearon brutalmente. Eran alrededor de las 3:00 a.m. También hirieron al amigo de mi hermano con puñaladas y le dieron un puñetazo en la cara a la muchacha. Luego, los agresores escaparon, pero gracias a los videos de las cámaras del sector se pudo reconstruir el ataque”, añadió Vanessa.
Andrés fue trasladado a un centro médico, donde falleció a los pocos minutos. Tras 226 días desde el crimen, su familia (que reside en el barrio Florida) exige justicia y teme que este asesinato quede impune.
“No entendemos cómo esos tipos quedaron libres. Su abogado siempre luchó para retrasar el proceso. En la última audiencia, debíamos presentar las pruebas, y aunque los capturaron el mismo día del crimen con el arma que utilizaron, no comprendemos por qué los dejaron sueltos.
Más aún, sabiendo que tienen antecedentes judiciales. En las audiencias, descubrimos que tienen otros procesos abiertos por tentativa de homicidio y hurto agravado. No podemos entender cómo los dejaron libres. Solo queremos que paguen por la muerte de mi hermano. Él era un niño que soñaba con ser futbolista o prestar el servicio militar. Además, trabajaba los fines de semana para ayudar a nuestra familia.
Queremos que estos individuos enfrenten una condena ejemplar y que cumplan toda su condena en prisión, porque acabaron con los sueños de un niño”, concluyó Vanessa en medio de la rabia e indignación que le provoca esta desoladora noticia.
