Luego de ocho meses y una intensa lucha judicial, Belisario Idarraga, de 67 años, fue condenado tras ser hallado culpable del asesinato de su hija de 36 años, registrado en Norte de Santander.
Belisario fue sentenciado por un juez de conocimiento a 41 años y tres meses de prisión, por el delito de feminicidio agravado, el cual le imputó la Fiscalía.
El crimen ocurrió el 13 de noviembre de 2022 en el corregimiento La Pedregosa ,del municipio de La Esperanza (Norte de Santander), donde el hoy condenado atacó en dos oportunidades Sandra Milena Ibarraga Pérez, de 32 años, con arma cortopunzante.
“La investigación demostró que el procesado había agredido a su hija porque la vio hablando con un hombre con quien, se cree, tendría una relación sentimental. El procesado fue capturado por la Policía Nacional en el lugar de los hechos”, explicó la Fiscalía.
Pese a la contundencia de las evidencias recopiladas por las autoridades, Belisario Idarraga no aceptó el delito que le imputó el ente acusador.
Así fue el crimen
Aquel lunes, 13 de noviembre, según versiones de testigos entregadas a las autoridades, todo ocurrió luego de que padre e hija se ‘enfrascaran’ en una discusión.
Al parecer, estos ‘encontronazos’ eran constantes y cada vez más agresivos. No sería la primera vez que Belisario habría intentado agredir a Sandra Milena. Ese día las palabras pasaron a los hechos. Al parecer, Sandra se alejó del lugar pero, dicen, el padre armado con un cuchillo la alcanzó y la enfrentó de nuevo.
Hay quienes manifiestan que el papá tropezó, se fue contra Sandra y, sin querer, le clavó el cuchillo en el pecho.
Otra versión apunta a que fue con toda la intención, “el padre corrió detrás de su hija varios metros, con tan mala suerte que ella tropezó y al caer el hombre le propinó el cuchillo en el tórax afectando su corazón”, indicó una fuente judicial.
Mientras Sandra se desangraba y era trasladada a un centro asistencial de San Alberto, su padre huyó del lugar de los hechos, pero de nada le sirvió, tras el señalamiento de testigos fue capturado para que responda por la muerte de su propia hija.
Luego de ser internada en el Hospital Lázaro Alfonso Hernández, los galenos confirmaron la muerte. ”La comunidad del municipio de San Alberto, Cesar, aún no se explica cómo sucedió este hecho y acompaña a los familiares de la víctima, una mujer muy conocida en la región por su amabilidad y siempre dispuesta a servir a los demás”, indicó, en su momento y a través de redes sociales, un allegado de la joven fallecida.