Ayer, a las 7:50 de la mañana, cuando algunas personas que residen en ese sector se disponían a realizar sus quehaceres diarios, se percataron que en un lote baldío, ubicado en la avenida 31 con calle 33, yacía un cadáver, lo que generó temor y zozobra.
Inmediatamente, los vecinos alertaron a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc) para que verificara lo que había sucedido puesto que -según la comunidad- nadie escuchó ni vio nada.
Minutos más tarde, los uniformados arribaron al sitio, encontrándose con el cuerpo de Brayan Orlando Sánchez Ortíz, de 22 años, con el rostro completamente ensangrentado y varias moscas rondándolo. Al parecer, el asesinato se registró en horas de la madrugada, por lo que llevaría varias horas allí abandonado.
Las autoridades se encargaron de avisar a la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) para que realizara la inspección técnica y el levantamiento del cadáver.
En el sitio encontraron algunos ladrillos y una tabla que tenían rastros de sangre, muy posiblemente de la víctima, lo que indicaría que éstos habrían sido los elementos utilizados para acabar con la vida del joven.
A la par, llegaron varios familiares de la víctima, quienes protagonizaron escenas de llanto y dolor. “No merecía morir así”, gritaba uno de ellos.
Se pudo conocer que Sánchez Ortíz sería consumidor de estupefacientes desde hace cuatro años pero, según sus familiares, no había tenido inconvenientes ni había recibido amenazas de nadie, por lo que no entienden lo que pudo haber pasado con sus ser querido.
¿Intolerancia o ‘limpieza’?
Esta es la pregunta que se hace la comunidad luego de conocer quién era la víctima. Aunque para las autoridades el móvil del hecho es muy claro y se habría tratado de un caso de intolerancia, para la comunidad, no hay otro nombre que una ‘limpieza social’.
“En ese lote es común que lleguen muchos muchachos a consumir droga y eso es algo de lo que nos hemos quejado por mucho tiempo. Hace unos días habíamos escuchado que estaban haciendo ‘limpieza’ por estos barrios pero pensamos que de pronto era mentira y ahorita que pasó esto, no le veo otra explicación”, comentó una residente del sector.
Sin embargo, la Policía descartó esa versión asegurando que la muerte del joven había sido producto, presuntamente, de una riña. Al cierre de esta edición, investigaban si la víctima había sido citada en ese lugar.