Ni siquiera un mes ha pasado desde que se encontró el cuerpo sin vida de un joven universitario en la vía que de la Ye de Astilleros conduce a Tibú, y ya se dio la noticia de que en esa misma carretera, yacía otro cadáver.
Tal parece que estos hallazgos se han convertido en el ‘pan de cada día’ en esa zona del Catatumbo que por décadas ha sufrido el flagelo de la violencia, contando con la presencia de diversos grupos armados que mantendrían el control de la misma.
El pasado jueves, a eso de la 1:24 de la tarde, a un costado de la polvorienta vía, a la altura de la vereda La Llana, zona rural de Tibú, quienes transitaban a esa hora por el lugar, se percataron de un cuerpo que estaba tendido entre el matorral. El cuerpo vestía un buzo, color rosado, bluyín y zapatos negros.
Inmediatamente, la comunidad alertó a la Policía de Norte de Santander quienes enviaron a una funeraria del municipio para que realizara el levantamiento del cadáver, pues por la complejidad de la zona, las autoridades no se desplazaron hasta allí.
Luego de que se realizara el levantamiento, el cuerpo fue trasladado hasta Cúcuta para que se realice la inspección del mismo y a la espera de que un familiar se acerque a reconocer a su ser querido.
Se pudo conocer que la víctima fue identificada como Robinson Iván Cañas Rangel, de 27 años, quien sería oriundo de El Zulia.
Hasta el momento se desconoce cómo se dio este asesinato y quiénes estarían detrás del hecho. Las autoridades adelantan las investigaciones pertinentes para determinar los móviles y poder ubicar a los responsables.
Lo que sí es cierto es que este nuevo homicidio añade una mancha más al historial de violencia en Norte de Santander, una región que históricamente ha sido golpeada por el conflicto armado, el narcotráfico y la criminalidad.