Una nueva vida cobró la delincuencia que azota al departamento de Norte de Santander. Este martes, 4 de junio, fue asesinado un sacerdote en medio de un aparente atraco, registrado en el municipio de Ocaña.
El violento episodio ocurrió hacia el mediodía, cuando Ramón Arturo Montes Peinado, como fue identificado el sacerdote, se encontraba en parqueadero del barrio Jesús Cautivo y fue interceptado por dos delincuentes armados.
De acuerdo con versiones preliminares, los sujetos amenazaron al religioso, de 45 años, para que entregara las llaves de la camioneta en la cual se movilizaba. En medio del ataco, los criminales le propinaron dos puñaladas al presbítero Montes Peinado y lo lanzaron contra el pavimento.
El actuar criminal no terminó ahí. Los ladrones luego arrollaron al sacerdote con su propia camioneta y debido al fuerte impacto perdió la vida en el lugar. Una vez consumado el ataque, los agresores huyeron del sector.
Tras conocerse este trágico suceso, la Policía de Ocaña activó un plan candado y minutos después recuperaron el automotor, de placa CWL862 de Bucaramanga, en el sector de San Fermín.
El Ramón Arturo Montes Peinado estaba adscrito a la parroquia San José del corregimiento de Buenavista, de la Diócesis de Ocaña.
“La parroquia San José de Buenavista, lamenta profundamente el fallecimiento del señor cura párroco, Ramón Arturo Montejo Peinado. Se indigna por la manera tan cruel que fue asesinado. Implora al Señor lo reciba en su santo reino. Es urgente que las autoridades tomen su responsabilidad y den con el paradero de los asesinos y les apliquen el peso de la ley”, señalaron desde la parroquia.
Se conoció que uno de los agresores fue capturado en la vereda La Pradera. “Los uniformados desplegaron un operativo para aprehender al otro cómplice”, sostuvo el secretario de Gobierno, Freddy Arengas Romero.
El funcionario precisó que, “la administración municipal rechaza ese tipo de hechos de sangre que alteran la tranquilidad ciudadana”, y alertó a la gente para que denuncie cualquier movimiento sospechoso para neutralizar a los delincuentes.
