El pasado viernes mientras todas las miradas se enfocaban en el rector del colegio Comfanorte que fue asesinado al interior de un establecimiento comercial del barrio Caobos, a José Javier Cruz Duarte lo mataban por robarle la motocicleta en el Anillo Vial Occidental, a la altura de la intersección que conecta con la vía El Zulia.
El hecho se presentó a las 9:58 de la noche cuando la víctima se movilizaba en su motocicleta Suzuki AX4, de color negro y de placa XQK31G. Al parecer, dos hombres armados que transitaban en otra moto, lo abordaron y le dispararon, dejándolo gravemente herido, tendido en la carretera mientras huían con el automotor.
Según algunas versiones, Cruz Duarte quedó boca abajo, ensangrentado y con el casco a un costado del cuerpo.
Algunas personas que se movilizaban por el lugar de los hechos, alertaron inmediatamente a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc).
“En un principio se pensó que se había tratado de un accidente de tránsito y se llamó la ambulancia para que lo atendieran urgente, pero luego nos dimos cuenta que tenía un impacto de bala a la altura del cuello”, comentó una fuente judicial.
Aunque la víctima fue trasladada de manera urgente al centro asistencial más cercano, falleció por la gravedad de su herida.
Al sitio arribó la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) a adelantar la inspección técnica y poder recolectar elementos que permitan dar con el paradero de los responsables.
Trabajador incansable
José Cruz dedicó toda su vida a trabajar en construcción y aunque fue criado en el barrio Chapinero, recientemente había comprado un lote en la invasión El Progreso y con mucho esfuerzo, construyó su propia casa.
“Todo lo que tenía lo había conseguido a pulso, él no imaginaba otra vida que siendo albañil. Trabajaba con una constructora y con eso sacó adelante a toda su familia”, comentó una familiar de la víctima.
El pasado viernes mientras todas las miradas se enfocaban en el rector del colegio Comfanorte que fue asesinado al interior de un establecimiento comercial del barrio Caobos, a José Javier Cruz Duarte lo mataban por robarle la motocicleta en el Anillo Vial Occidental, a la altura de la intersección que conecta con la vía El Zulia.
El hecho se presentó a las 9:58 de la noche cuando la víctima se movilizaba en su motocicleta Suzuki AX4, de color negro y de placa XQK31G. Al parecer, dos hombres armados que transitaban en otra moto, lo abordaron y le dispararon, dejándolo gravemente herido, tendido en la carretera mientras huían con el automotor.
Según algunas versiones, Cruz Duarte quedó boca abajo, ensangrentado y con el casco a un costado del cuerpo.
Algunas personas que se movilizaban por el lugar de los hechos, alertaron inmediatamente a la Policía Metropolitana de Cúcuta (Mecuc).
“En un principio se pensó que se había tratado de un accidente de tránsito y se llamó la ambulancia para que lo atendieran urgente, pero luego nos dimos cuenta que tenía un impacto de bala a la altura del cuello”, comentó una fuente judicial.
Aunque la víctima fue trasladada de manera urgente al centro asistencial más cercano, falleció por la gravedad de su herida.
Al sitio arribó la Brigada Interinstitucional de Homicidios (Brinho) a adelantar la inspección técnica y poder recolectar elementos que permitan dar con el paradero de los responsables.
Trabajador incansable
José Cruz dedicó toda su vida a trabajar en construcción y aunque fue criado en el barrio Chapinero, recientemente había comprado un lote en la invasión El Progreso y con mucho esfuerzo, construyó su propia casa.
“Todo lo que tenía lo había conseguido a pulso, él no imaginaba otra vida que siendo albañil. Trabajaba con una constructora y con eso sacó adelante a toda su familia”, comentó una familiar de la víctima.
El hombre tenía dos hijos y dos nietos que adoraba. Aunque no vivía con su expareja sentimental, nunca abandonó su hogar y hasta el último minuto los acompañó.
“Siempre fue muy responsable, aunque ya no estaba con la esposa, estuvo pendiente de todos. Incluso, habíamos quedado en que celebraríamos el día de las mamitas todos como familia y estaba muy contento de poder acompañarnos”, añadió la mujer.
Con mucho esfuerzo, Cruz Duarte había ahorrado para comprar la motocicleta en la que se movilizaba cuando lo asesinaron, de la que no dejaron rastro alguno.
“Nos da mucha rabia e impotencia saber que haya sido por robarle la moto, increíble cómo la delincuencia minimiza la vida de esa manera, para esa gente no vale nada”, lamentó otro familiar de José.
Añadió que “nos quitaron a un ser maravilloso, buena persona, humilde, trabajador, servicial y aquí podría extenderme diciendo las cosas buenas de él. Le pedimos a las autoridades que de verdad investiguen y se haga justicia”.