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“Los mató el hijo preferido”: los detalles del macabro crimen de una pareja de esposos

Sus allegados manifestaron que el señalado de este crimen era el hijo favorito de los fallecidos y por quien hicieron todo, no solo para darle las comodidades que necesitara, sino para sacarlo de un crítico problema de adicción a las drogas que sufría.

Sebastián, el menor de tres hijos y el más consentido, habría acabado con la vida de sus padres dentro de una vivienda de Envigado. Sus allegados manifestaron que el señalado de este crimen era el hijo favorito de los fallecidos y por quien hicieron todo, no solo para darle las comodidades que necesitara, sino para sacarlo de un crítico problema de adicción a las drogas que sufría.

Este joven, de 24 años, está capturado por el crimen de sus papás, Eusebio Cano Correa, de 63 años, y Luz Omaira Ospina Correa, de 52, luego de que en la tarde de este jueves se expidiera la orden de captura por este hecho, aunque ya estaba detenido desde la 1:30 p.m. del miércoles al ser sorprendido en flagrancia dentro de un motel de La Estrella con altas dosis de marihuana y cocaína.

“Para don Eusebio era lo que más amaba y es muy triste ver que el hijo que más amaba lo terminó atacando. Y para la señora, era su ñaña. Era mucho el amor de sus padres hacia él, le daban cariño”, le contó a EL COLOMBIANO uno de los más cercanos a la familia.

Lo intentaron ayudar
Eusebio le dio varias oportunidades a Sebastián para que trabajara con él en las bodegas que tenía en la Central Mayorista de Antioquia. Sebastián le alcanzó a colaborar en múltiples funciones en el negocio familiar, pero las complejidades de la zona donde se encuentra esta central de abastos terminó siendo un problema.

“Me contaba que el hijo a veces le ayudaba en los negocios en La Mayorista, pero como le gustaba mucho la fiesta y bebía todos los días, le tocó decirle que no trabajara más allá porque se gastaba la plata en los bares cercanos”, relató el allegado a Eusebio.

Ante estas dificultades, tanto Eusebio como Luz Omaira, aprovechando la solvencia económica que les daba este negocio, agotaron recursos para tratar de reconducir el camino de Sebastián, tratando de ocuparlo en otras actividades, pero nada dio el resultado esperado. “Lo metió a un gimnasio, le metió mucha ayuda para que se recuperara”, señaló el conocido.

Después de varios años de dificultades con el “niño” de la casa, el punto cumbre se registró entre las 2:00 y las 4:00 a.m. de este miércoles, cuando Sebastián ingresó al apartamento 803 de la Unidad Residencial Vía Serrano, en el barrio Jardines.

Según los reportes judiciales, este joven entró en un alto estado de exaltación con la idea de pedirle dinero a sus padres, tanto así, que Eusebio se habría comunicado con su hijo mayor para que le entregara la clave de las aplicaciones digitales bancarias, ya que este comerciante no tendría las habilidades para manejarlas.

Luego de esta comunicación, recibió una alerta de una transferencia por un monto de $2.700.000, lo que hizo que se contactara con su hermana, con el fin de que ambos fueran a la vivienda de sus padres para ver qué estaba sucediendo, puesto que los hurtos de las tarjetas, dinero y otros objetos de valor se habrían vuelto recurrentes en los últimos meses.

Sin embargo, cuando los otros dos hijos llegaron a la vivienda y abrieron la puerta se encontraron con la casa llena de sangre, el cuerpo de Eusebio en la sala y el de Luz Omaira en la cocina, ambos con más de 10 heridas ocasionadas con un cuchillo.

Ya tiene orden de captura
Las cámaras de seguridad registraron que Sebastián salió del conjunto residencial a las 4:13 a.m. y tomó un taxi para llevarlo a un motel de La Estrella, donde se refugió tras el crimen.

Al parecer, en el camino, habría hecho una parada para comprar siete sobres de cocaína y siete cigarrillos de marihuana, con los cuales lo encontraron unidades de la Policía Metropolitana dentro de este motel a la 1:30 p.m. del miércoles.

El alcalde de La Estrella, Carlos Mario Gutiérrez, manifestó que “luego de un trabajo articulado de la Policía Metropolitana y sus especialidades y el uso de la red de cámaras de seguridad de nuestro municipio, se pudo dar con el paradero del indiciado”.

En un principio la captura de Sebastián se materializó por el delito de porte y tráfico de estupefacientes, por el cual se presentó ante un juez de control de garantías que le dictó medida de aseguramiento.Mientras avanzaba esta audiencia, se emitió la orden de captura por el homicidio de sus padres, porque no se le podía iniciar ningún proceso judicial por este crimen debido a que no fue sorprendido en flagrancia por las autoridades.

El comandante operativo de la Policía Metropolitana, coronel Eddy Javier Sánchez, explicó que “la captura (por este homicidio) se logró en tiempo récord gracias al trabajo articulado entre la Fiscalía General de la Nación y la Policía Nacional para solicitar la orden de captura. Entre los elementos materiales probatorios se recolectaron entrevistas y análisis de cámaras de vigilancia publicas y privadas”.

Así las cosas, en las próximas horas será presentado, otra vez, ante el juez de control de garantías, en esta ocasión por los delitos de homicidio agravado y hurto. Deberá llevar simultáneamente los procesos por este caso y por el porte y tráfico de estupefacientes.

Todo esto en medio del dolor que se vive entre los comerciantes de la Central Mayorista de Antioquia, los otros dos hijos de las víctimas y los allegados, quienes no dan crédito todavía a lo sucedido con Eusebio y Luz Omaira, a quienes recuerdan como un par de personas amables y trabajadoras.

“Uno lidia con la traición de un amigo, las infidelidades de la pareja, pero lo triste fue que don Eusebio vio, antes de fallecer, a su hijo predilecto atacarlo a él y a su esposa, quienes le dieron todo, es muy duro”, concluyó el conocido.

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