En Funza, Cundinamarca, un delincuente adoptó una nueva estrategia para cometer robos: se hacía pasar por mudo. Bajo esta falsa apariencia, engañaba a comerciantes y transeúntes, solicitando ayuda y aprovechando la confianza para robar celulares en establecimientos del área.
Su último intento ocurrió en una ferretería local, donde se robó un teléfono móvil. Sin embargo, la comunidad había estado alerta a sus acciones y lo confrontaron fuera del establecimiento.
Ante la presión, el ladrón dejó ‘la farsa’ y fue obligado a hablar por los golpes recibidos, revelando así su verdadera identidad. Además de confesar que usaba su supuesta discapacidad como artimaña para delinquir.
Este hecho no es el único que se ha presentado en este municipio en términos de seguridad. Hace un par de días, ocurrió un violento robo en el sector del trébol, donde un grupo de motociclistas armados interceptó un vehículo familiar.
En un video grabado durante el suceso, se puede observar cómo los delincuentes amenazan con armas de fuego a la familia que se desplazaba en el automóvil, exigiendo dinero y otras pertenencias. Mientras el conductor imploraba entre lágrimas que no los despojaran de sus pertenencias, los criminales continuaban apuntándoles con sus armas.