Pese a que ciudades como Bucaramanga han registrado algunas lluvias durante los últimos días, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, alertó que la sequía por el fenómeno de El Niño se extenderá hasta finales del mes de julio, hecho que podrá poner en riesgo el abastecimiento de agua.
Varias regiones de Colombia han venido presentando sequías desde principios de 2024, cuando en algunas zonas se empezaron a presentar incendios forestales que consumieron decenas de hectáreas como el páramo de Berlín, en el departamento de Santander.
Las alarmas del Ideam se producen justo cuando la Alcaldía de Bogotá anunció que a partir del próximo 8 de abril la ciudad, de forma sectorizada, empezará a tener racionamiento de agua debido a que los embalses de suministro han bajado los niveles de forma significativa.
Así como Bogotá, otras ciudades del país podrían entrar en esta contingencia debido a que la falta de lluvia puede generar que los niveles de las represas y embalses bajen, obligando a las administraciones a tomar medidas extremas como el racionamiento de agua e incluso de energía.
“Los niveles del embalse de Chuza en el Páramo de Chingaza, nuestra principal fuente de agua, están bajando. El Fenómeno de El Niño no ha terminado”, puntualizó el Acueducto de Bogotá en las últimas horas.
¿Hay riesgo en Santander?
“En este momento no hay ningún plan de racionamiento de agua en Bucaramanga”. Con esta afirmación, el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga, amb, confirmó que esa posibilidad no está siendo contemplada a pesar de los efectos del fenómeno de El Niño con la sequía y los bajos niveles de embalses.
Las declaraciones del amb se producen en un contexto de preocupación por la situación del agua en Colombia. El embalse de Chingaza, que abastece a Bogotá, se encuentra en un nivel crítico, lo que ha obligado al Distrito a anunciar un plan de racionamiento de agua a partir de la próxima semana.
De acuerdo con lo indicado por la compañía, las condiciones registradas en afluentes como los ríos Frío, Suratá y Tona permiten deducir que “no existe riesgo de desabastecimiento de agua potable” para los suscriptores en Bucaramanga, Floridablanca y Girón.
“Contamos con una capacidad operativa instalada en la que se destaca el Embalse de Bucaramanga, que nos permite tratar hasta 4.000 litros por segundo, y las fuentes de abastecimiento garantizan una continuidad en el servicio las 24 horas del día, con un mínimo de 2.373 litros por segundo”, informó el Acueducto Metropolitano de Bucaramanga.