En el barrio Juan Federico Hollman, en El Carmen de Bolívar, lloran la partida de Damiana Otero Cadena, la niña que murió en un accidente de bus en Santa Marta, mientras iba en compañía de su madre hacia Maicao, La Guajira.
La tragedia ocurrió a la 1:20 a.m. del lunes 25 de marzo en la rotonda La Piragua, y desde entonces se han conocido varios detalles de lo que pasó, de la razón del viaje de estas dos mujeres y las identidades y el estado de las 33 personas que quedaron heridas.
Damiana tenía 5 años y, junto a su mamá, Yelitza Cadena González, subió a ese bus de la empresa Flechabus en El Carmen de Bolívar para llegar a Venezuela y poder asistir al sepelio de su abuela materna. En los planes de su madre estaba llegar a Maicao y luego subir a otro transporte que las llevaría al vecino país.
Los planes cambiaron y ahora la tragedia es doble: su familia llora la partida de la menor de edad y espera que Yelitza se recupere del trauma craneoencefálico severo que sufrió y la cirugía a la que fue sometida. Está con pronóstico reservado en una clínica de Santa Marta.
La mamá de Damiana es de Venezuela, pero su papá es oriundo de El Carmen de Bolívar. Allí se radicó esta pareja hace 3 años, con sus cuatro hijos. Viven en el barrio Juan Federico Hollman, donde se reunieron sus allegados un día después de la tragedia.
Un medio de comunicación de ese municipio aseguró que entre los que los conocían recaudaron dinero para que la familia pudiera llegar hasta Santa Marta y ponerse al frente de lo que sucedió. Lo que tienen que hacer ahora es decidir a donde trasladarán el cadáver de la niña de 5 años; lo más probable es que sea hacia el municipio bolivarense.
La Institución Educativa Técnica Gabriela Mistral, de El Carmen, también se unió a los mensajes de condolencias por la trágica pérdida. Ahí estudiaba Damiana y para ellos “será estudiante eternamente gabrielista”.
Así fue el siniestro
Las causas del accidente de tránsito están en investigación. Preliminarmente se conoció que al tomar la curva de La Piragua, el conductor del bus perdió el control, dio vueltas y terminó estrellándose con la pared del motel que está en el sector. En cuestión de segundos, el caos se apoderó del lugar, todos los que iban en el bus querían salir a la vez, gritaban y pedían ayuda, pero ya dos de ellos habían perdido la vida.
Vecinos, autoridades y ambulancias llegaron a los minutos. Entre todos colaboraron y poco a poco fueron sacando a los heridos, para llevarlos de inmediato a distintos centros asistenciales. Hablaban de varios heridos, pero no había un número oficial; poco después se conoció.
Desde la Alcaldía de Santa Marta se pronunciaron y confirmaron que 33 personas (19 mujeres y 14 hombres) habían quedado con lesiones: algunas de gravedad. También entregaron los nombres de los centros médicos en los que atendían a estas personas y sus identidades.
Tres menores de edad, de menos de 5 años, están en el listado, según el secretario de Salud de Santa Marta.
Hay personas con heridas superficiales, traumas más severos, lesiones en las manos y varias partes del cuerpo. Desde la Secretaría de Salud enviaron “un abrazo solidario a las familias involucradas en este hecho” y precisaron que hacen el acompañamiento a una menor, de 3 años, que está sola en una clínica, pues no ha llegado ningún familiar.
Las investigaciones continuarán, pero ahora lo primordial para las familias de los afectados y para las autoridades samarias es que se recuperen estas 33 personas.