Hay consternación por la muerte del fisioterapeuta Jorge Armando García Rodríguez, quien fue baleado por un sicario mientras entraba a un salón de belleza en donde él tenía su consultorio y sala de masajes.
García Rodríguez, de 37 años, falleció en una clínica de Barranquilla, a donde fue trasladado por sus familiares tras el atentado, que ocurrió el pasado 27 de enero en el barrio Normandía, en el sur de Sincelejo.
Ese día, cuentan sus allegados, el fisioterapeuta se encontraba en la terraza de su negocio cuando dos sicarios en moto lo sorprendieron y uno de ellos, el parrillero, le disparó tres veces a quemarropa y sin mediar palabras.
Jorge García recibió tres balazos en la espalda. Inicialmente fue internado en la Unidad de Cuidados Intensivos, UCI, de la Clínica Santa María de Sincelejo y de ahí remitido a Barranquilla, donde murió.
Las autoridades locales han iniciado una investigación para esclarecer los hechos y llevar a los responsables ante la justicia.