El presidente Gustavo Petro viene coqueteando con la idea de realizar una Asamblea Nacional Constituyente desde que era candidato a la presidencia en el año 2018, solo que con el paso de los días y a medida que iba ganando electores sabía que si quería conseguir el apoyo de algunas figuras políticas y seducir al electorado que le faltaba para ocupar este máximo cargo, debía suavizar su discurso.
El 8 de junio de 2018, el actual jefe de Estado cuando se lanzó por primera vez a la presidencia, a través de la firma de un mármol hizo trece promesas o “mandamientos”, entre los que se destaca, “no convocaré a una Asamblea Constituyente”.
Lo anterior, buscando el apoyo en ese momento de dos de las figuras políticas más fuerte que tenía por esos días el partido Alianza Verde, Claudia López y Antanas Mockus, y buscando desmarcarse de lo que había dicho con bastante vehemencia el 17 de noviembre de 2017, en entrevista con revista Semana.
“Si yo soy presidente de Colombia, el primer acto del primer día es convocar a un referendo ciudadano con una sola pregunta: ¿Quiere usted, sí o no, convocar a una asamblea nacional constituyente en Colombia? Si la mayoría dice sí, nos permite convocarla”, dijo Petro para ese medio.
Durante esa misma entrevista, el actual jefe de Estado habló de lo que a su parecer, Colombia necesita una “constituyente territorial, porque ese es el gran vacío de la constitución del 91” y que esta se centre en “reformas a la salud, la educación, nueva economía y la política”, ideas que ahora busca echar andar, ahora que se encuentra en la presidencia.
Declaraciones a las que en su momento, medios como Colombiacheck, le encontraron varias inconsistencias. La primera de ellas, según dijo Jaime Arias, quien al igual que Petro, también hizo parte de la construcción de la Constitución de 1991, esta no tiene ningún vacío en el aspecto territorial como este estuvo afirmando.
“Su gran aporte en lo territorial está en el sentido de darle participación no solo a los habitantes por su ubicación territorial, sino también social, étnica, cultural, lo que hace parte de la diversidad”, afirmó.
Frente a los otros temas de interés que habría que resolver, relacionados con educación, salud y justicia, Arias también consideró en su momento, son temas que se pueden resolver vía Congreso, por lo que no sería necesario impulsar la construcción de una nueva constitución
Un par de meses más tarde, el 18 de febrero 2018, el entonces candidato por la Colombia Humana, se mantuvo en esa misma postura, tanto que escribió a través de su cuenta de X (Twitter en ese tiempo), “propongo que una constituyente territorializada y pluralista haga las reformas que no hizo la Constitución del 91: la del territorio, la reforma a la salud, la educación, la Justicia, la Política y el tránsito hacia una economía productiva”.
Sin embargo, ese discurso empezó a suavizarse a pocos días de la primera vuelta. A través del programa de canal RCN, llamado Sin Evasivas, la presentadora Eva Rey lo confrontó con sus mismas palabras y le pidió que le aclarara al país, sí lo que él pretendía no era más bien quedarse en el poder como lo hizo Hugo Chávez, y quien habría conseguido atornillarse en el poder, después de cambiar la constitución.
“Una constituyente, si hay que hacerla -porque hay que valorar-, es para hacer unas reformas que el Congreso no ha querido hacer”, le respondió Petro.
El reversazo en su idea vino cuando pasó a segunda vuelta teniendo como contrincante a Iván Duque. El 28 de mayo Patricia Janiot de Univisión le preguntó sí aún tenia la idea de convocar a una.
“La bancada minoritaria, pero más importante en el Senado es la fuerza alternativa de Colombia, y eso no había sucedido nunca antes. Ese peso de esa bancada del 27% del Senado nos permite plantear un acuerdo en el Congreso. Yo le llamo acuerdo sobre lo fundamental, porque no está basado en el tráfico de la corrupción”, le respondió Petro.
Sin embargo Janiot insistió en su pregunta, “¿va a haber Asamblea Nacional Constituyente?”, y le respondió que “no” de forma tajante, “porque si logramos ese acuerdo en el Congreso, las reformas que estamos planteando son de ley, no de reforma constitucional y se pueden hacer en el Congreso”. Una afirmación sobre la que se mantuvo hasta que llegó el día de la gran elección.
