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Burlas y amenazas: la historia del general imputado por acoso sexual en el Ejército

Así fue la imputación en contra del brigadier general en retiro del Ejército Nacional Mauricio José Zabala Cardona, quien presuntamente es responsable de acosar sexualmente a una subalterna y a una contratista.

Las mujeres laboraban en una unidad militar entre Tumaco y Pasto (Nariño) cuando Zabala era comandante de la Fuerza de Despliegue Rápido Número 2 (Fudra 2).

En enero de 2018, de acuerdo con la Fiscalía, Zabala se instaló con su tropa en el Batallón de Selva 53 y, presuntamente, «se valió de su superioridad manifiesta y de las relaciones de autoridad».

El aprovechamiento de esa autoridad llevó a que durante un año incurriera en diferentes actos para que una subintendente accediera a sus pretensiones sexuales.

Las pruebas de la Fiscalía retratan «insinuaciones verbales» y «órdenes contrarias a las funciones que desempeñaba la uniformada, como reportarse y escribirle permanentemente al celular».

Una de las órdenes, incluso, fue «cambiar la foto de perfil de WhatsApp por una que fuera del gusto del general Zabala Cardona». El acoso no paró ahí, sino que, al parecer, el alto oficial determinó que un escolta deba vigilarla en el punto de trabajo.

«Restringió su relacionamiento con el personal masculino», relató el órgano acusador. Durante la audiencia de imputación, la fiscal del caso aseveró que uno de los motivos para reprochar al militar es la forma en la que abordaba a la subintendente mientras estaba en el gimnasio.

«Llamaba su atención con las letras de algunas canciones que se reproducían, tales como aquella que dice ‘ni que fueras la más buena para yo andarte rogando'».

«En algunas oportunidades la ridiculizó en público por no atender a sus insinuaciones y la amenazó con anotaciones negativas al folio de vida«, añadió el ente investigador, que señaló que el acoso hizo que la víctima se sintiera «vulnerada como mujer y como profesional», lo que trajo un cuadro depresivo y, además, un intento de suicidio.

La fiscal encargada narró que en algunas reuniones el brigadier general hacía «chistes que denigraban a la mujer». «En dos reuniones del Estado Mayor manifestó que ‘les había quedado grande las subteniente'».

«Le quedó grande a este poco ‘e bobos comerse a esa suiche y se la dejaron a un soldado», decía el militar, según la Fiscalía. El asedio de Mauricio Zabala no se detuvo con la subintendente, sino que las autoridades también conocieron el caso de una archivista que prestaba sus servicios sin una vinculación contractual formal en el Batallón de Selva 53.

La Fiscalía asegura que fue increpada por el entonces comandante de la Fudra 2 porque no lo visitaba en su oficina. «Las evidencias indican que el oficial presuntamente condicionó la continuidad laboral de la particular a que accediera a sus propósitos sexuales«, y, como la mujer rechazó «las constantes insinuaciones» del general hoy retirado, la orden de él fue que ella no continuara desempeñando sus funciones en ese lugar.

De acuerdo con la fiscal, el comandante del Batallón llamó a la contratista y le dijo que, por orden del general, no podía continuar en la unidad porque era una zona muy peligrosa.

Luego, Zabala Cardona le confirmó la noticia, declarando que llegaba «debido a que no había colaborado y no se había dado cuenta de lo que él, el general, le estaba ofreciendo«.

La Fiscalía imputó a Manuel José Zabala Cardona el delito de acoso sexual agravado en concurso homogéneo y sucesivo, es decir, a través de distintas conductas en distintos momentos, presuntamente cometió el mismo delito.

El hombre no aceptó los cargos, así que está a la espera del plazo que tiene el ente investigador para llevarlo a juicio.

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