Ángela Yomara Pérez Araque es un habitante en situación de calle que se ha convertido en el terror para muchos de los habitantes de Tunja (Boyacá). Ya son varios videos que dan cuenta de que la mujer ataca a los transeúntes con elementos contundentes sin ninguna razón.
El último ataque se registró el pasado 6 de octubre. La mujer se le acercó a un hombre y le propinó una puñalada en su rostro, la herida tuvo que ser suturada con varios puntos.
“No la reconocí, de un momento a otro sentí el impacto en la cara, no me pidió dinero ni me amenazó. Me dio una puñalada a la altura del ojo. Afortunadamente, logré voltear la cara y me agredió en la sien. Hasta que esa persona no le quite la vida a alguien, las autoridades no van a hacer nada”, le relató la víctima a 7N Noticias.
Pérez Araque es reconocida en las calles de Boyacá como “Xiomara”. Tiene 24 años y también tiene 24 anotaciones penales. Sin embargo, siempre ha quedado en libertad porque la justicia la ha declarado inimputable.
Es que la inimputabilidad, de acuerdó al Código Penal, se le otorga a las personas que al momento de cometer el delito no tienen capacidad de comprender su conducta ilíctia “por inmadurez sicológica, trastorno mental, diversidad sociocultural o estados similares”.
“Xiomara” ha estado hospitalizada en clínicas mentales de Bogotá y Bucaramanga. La administración municipal de Tunja, incluso, se ha ofrecido a pagarle el tratamiento, pero la mujer, una vez tiene el alta médica, deja de tomar sus medicamentos.
Daño en bien ajeno, agresión a servidor público, hurto y tráfico de estupefacientes son algunos de los delitos que la Policía Metropolitana de Tunja le ha anotado a “Xiomara”.
“Siempre queda libre, bien sea por situaciones de cuantía de los delitos que comete o por situaciones de salud que esta ciudadana presenta. Es una condición psiquiátrica que se desborda de las competencias de la Policía Nacional porque nosotros ante cualquier delito la estamos capturando, pero pasa a ser una persona inimputable con estas condiciones mentales”, le explicó el coronel Marcos Wilson Forero, comandante de la Policía Matropolitana de Tunja.
Patrulleros de la policía, mujeres, menores de edad, hombre y funcionarios públicos han sido algunas de las víctimas de “Xiomara”. Ellos ahora piden que la mujer sea internada en una clínica mental para que reciba el tratamiento de los especialistas y cesen las agresiones de la mujer en las calles.