Brenyer Castillo Jirado quedó muerto en una calle de la vereda Puerto Bello, cercana a Puerto Rey (La Boquilla), en Cartagena, en la madrugada del jueves 5 de octubre. Estaba a menos de 24 horas de su cumpleaños número 20.
Su cuerpo lo ingresaron sin identificar en la mañana de ese día a la morgue de Medicina Legal, en Cartagena, y apenas unas horas después sus familiares lo reconocieron.
Del joven dijeron que residía en el sector Isla de León, en El Pozón, y que siempre soñó con ser futbolista. Perteneció a varias escuelas de formación y admiraba a Lionel Messi y a Cristiano Ronaldo.
Sobre su trágica muerte, los familiares sólo atinaron a decir que no comprendían qué hacía en esa zona. La última vez que lo vieron con vida fue en la noche del miércoles (4 de octubre) cuando se acostó a dormir en su casa.
Sus parientes aseguraron que no tenía amenazas, que trabajaba en construcción y sacaba tiempo para entrenar porque soñaba con ser futbolista. Agregaron que pudo salir de su casa a la una de la madrugada (del jueves), cuando todos dormían y por eso nadie lo vio salir.
Lo que pasó con Brenyer en la madrugada del pasado 5 de octubre ha dado un giro inesperado. Todo apunta a que el joven fue abatido por la Policía en Puerto Bello, en medio de un atraco.
Uno muerto y otro herido
Esa madrugada, a eso de las 2, Brenyer estaba acompañado de otros tres sujetos que en dos motos llegaron a una vivienda de Puerto Bello, donde también funciona una tienda.
Uno de esos individuos resultó herido en el mismo hecho donde murió Brenyer y quedó en calidad de detenido. Está a disposición de la Fiscalía y en una primera audiencia de legalización de captura se supo lo que realmente pasó.
Tal parece que los cuatro hombres llegaron a la casa y, tras intimidar a sus residentes, procedieron por robar el dinero que había guardado, producto de la venta diaria de la tienda.
La rápida presencia de una patrulla de la Policía Metropolitana frustró el robo. En su huida, dos de los sujetos dispararon contra los uniformados, originándose un tiroteo que terminó con uno de los sospechosos muerto y otro herido.
Los dos cómplices de los individuos baleados alcanzaron a huir, pero en el lugar la Policía se incautó de un arma de fuego y de las dos motos.
Así terminó para Brenyer la que habría sido una mala decisión, apenas unas cuantas horas antes de su cumpleaños número 20.