Los vecinos del barrio Doña Eva, en el este de la ciudad de Tunja, se alarmaron por los llantos de una pequeña.
Al investigar la fuente de los lloros, descubrieron que la bebé estaba atrapada en un carro estacionado en la calle.
La niña, de solo 13 meses, fue abandonada en el asiento trasero de un vehículo de color vinotinto, envuelta en una manta, y permaneció allí toda una noche.
El 18 de septiembre por la mañana, la Policía de Tunja recibió una alerta sobre la situación. Tras inspeccionar la zona, intentaron localizar a los padres de la bebé o al propietario del automóvil, pero nadie apareció.
El rescate
La única opción en ese momento fue romper una de las ventanas para desbloquear las puertas y verificar el estado de la niña. En el carro se encontraron varias botellas de cerveza.
«Logramos rescatar a la niña y proteger sus derechos, llevándola a un centro de salud para recibir atención médica de emergencia», afirmó el coronel Marcos Wilson Forero, comandante de la Policía Metropolitana de Tunja.
La bebé fue tratada de deshidratación en el Hospital Metropolitano de Tunja y continúa recibiendo atención médica.
La madre de la niña finalmente se presentó y dio una explicación sorprendente sobre por qué dejó a su hija dentro del carro.
«Explicó que habían llegado a esa área de visita y, debido al frío, no habían sacado a la niña del vehículo, y luego ambos se quedaron dormidos», agregó el coronel Forero.
Después de completar el proceso de restablecimiento de derechos y una vez que la niña sea dada de alta, será entregada al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que tomará las medidas adecuadas en el caso.
La Policía hizo un llamado a la comunidad para que priorice el bienestar de los niños y adolescentes por encima de cualquier otra consideración.
