Los choques armados, que comenzaron en la tarde del viernes, han dejado un saldo doloroso: dos soldados han perdido la vida mientras que dos más han resultado heridos, según fuentes de las Fuerzas Militares.
En un giro de los acontecimientos, en un momento crítico del enfrentamiento, las unidades en tierra, en proceso de evacuación junto con detenidos capturados en flagrancia, fueron emboscadas “indiscriminadamente” desde múltiples direcciones, informaron las mismas fuentes castrenses.
La rápida reacción de las tropas permitió repeler el ataque, tomando posiciones defensivas y solicitando apoyo aéreo y de artillería, en un esfuerzo por contener la embestida enemiga.
En un revés para la estructura del Estado Mayor Central, cinco miembros del grupo armado, pertenecientes a la denominada estructura Carlos Patiño y bajo el mando de ‘Iván Mordisco’, fueron capturados en el curso de la operación militar.
Estos hechos se suman a una serie de enfrentamientos recientes en la región. El 25 de abril, las fuerzas militares lanzaron un ataque contra un campamento de la disidencia en Argelia, resultando en la muerte de quince disidentes y doce heridos.
Y apenas unos días atrás, el primero de mayo, se informaron choques entre el Ejército y la disidencia en el resguardo indígena Huellas, en Caloto (Cauca), con graves consecuencias humanitarias: 36 familias han sido desplazadas forzosamente y 86 hogares permanecen en confinamiento.
Estos eventos acontecen en un contexto en el que el presidente Gustavo Petro ha suspendido la tregua militar que buscaba un cese bilateral al fuego con el Estado Mayor Central en todo el país, evidenciando la complejidad y la persistencia de los desafíos de seguridad en la región del Cauca.
