Javier Villalba Jinete, Juan David Villalba Pájaro y John Alex Arrieta Torres no murieron al chocar en la moto en que se movilizaban entre el corregimiento de Las Piedras y Arjona, en el departamento de Bolívar. A los tres los asesinaron con arma de fuego.
Un día después de ese trágico hecho, que ocurrió entre la noche del domingo 10 de septiembre y la madrugada del lunes 11, quedó al descubierto el giro inesperado que rodea este misterioso caso.
La realidad de lo que sucedió con los tres amigos salió a relucir cuando este martes (12) le practicaron las necropsias a los cuerpos en la morgue de Medicina Legal, en Cartagena, y los peritos forenses descubrieron que cada una de las víctimas tenía heridas causadas con arma de fuego.
Así se lo confirmó a este medio, el allegado de una de las víctimas, precisando que por eso aún los cadáveres no se los han entregado a sus familiares.
Los restos siguen en la morgue a la espera que los investigadores que están al frente del caso corroboren esta situación en Medicina Legal.
El lunes en la mañana, luego de la inspección técnica judicial en el sitio de los hechos, en el sector conocido como Mahoma, los cuerpos fueron trasladados a la morgue de Medicina Legal con actas de levantamiento que especificaban que la causa de muerte de los tres amigos era por accidente de tránsito.
Cuál sería la sorpresa de los peritos forenses al descubrir que las víctimas fueron asesinadas con “proyectil de arma de fuego”, dándole un giro de 180 grados a la investigación.
Sus últimos momentos
Javier Villalba Jinete, Juan David Villalba Pájaro y John Alex Arrieta Torres eran amigos y vecinos. Los dos primeros, tío y sobrino, residían en el barrio La Paz, de Arjona. John vivía cerca, en La María.
Javier era zapatero y el domingo pasó la mayor parte del día tomando con varios amigos en la Calle Real, de Arjona, y al caer la tarde lo fue a buscar su sobrino Juan David para seguir la juerga en otro sector.
Tío y sobrino residían en la misma casa y por eso andaban juntos a todos lados. Ya en la noche se encontró con ellos Johnny Enrique Arrieta Torres, quien además de arreglar celulares, ejercía como mototaxista.
Arrieta, de 40 años y padre de tres hijos, era el dueño de la moto Suzuki, de color azul y placa XBS-63A. Él convidó a tío y sobrino a ir a una gallera en Las Piedras, donde, además, reside uno de sus hijos.
En ese corregimiento los tres amigos estuvieron un rato departiendo y tomando cervezas. Tal parece que Johnny dejó solos a sus amigos en un lugar y luego pasó por ellos para regresar a Arjona.
Todo indica, según las conjeturas que se hacen conocidos de las víctimas, que a los tres amigos los siguieron hombres en moto al salir de Las Piedras y apenas iban por un sector desolado los alcanzaron y dispararon.
Entre ese corregimiento, en jurisdicción de San Estanislao de Kostka, y el casco urbano de Arjona, hay una distancia de 18 kilómetros. El hecho sucedió más cerca de Las Piedras, a un lado de la vía.
Dos de los cuerpos quedaron sobre la moto que conducía Johnny Arrieta. La otra víctima yacía en el suelo, pero muy cerca del vehículo, que quedó incrustada en la cerca de una finca.
Las investigaciones se centran ahora en establecer contra quién era el atentado y si es real la versión que deja entrever que el nombre de una de las víctimas apareció un panfleto amenazante que circuló en Arjona en días pasados.