Emprendedora, amante de los animales y del gimnasio, una mujer trabajadora y con una sonrisa dulce que la caracterizaba”.
Así describen sus allegados y conocidos a Laura Vanessa Molinares Martínez, la mujer que un sicario mató a balazos en la noche del sábado 12 de agosto en el barrio Blas de Lezo.
Laura Vanessa, de 34 años, no deja hijos, tenía tres hermanos (era la menor) y vivía con su mamá en el barrio El Recreo, aunque nació y se crió en la urbanización Anita.
Junto con su novio, Laura montó hace apenas unos meses una pizzería en un local de carnes asadas que está en una de las vías principales de Blas de Lezo.
Justo en su negocio, mientras atendía y frente a clientes y empleados del lugar, un sicario llegó hasta donde estaba ella y le disparó a quemarropa y sin mediar palabras.
La Policía Metropolitana confirmó que el pistolero ingresó al restaurante haciéndose pasar como cliente. Luego, huyó en moto. Eran las 8:15 de la noche del sábado.
“Laura era una mujer trabajadora, no se metía con nadie; desde pequeña le gustó trabajar, emprender. Se dedicaba a su gimnasio, era juiciosa, también era animalista, ella promovía la adopción; nadie puede decir nada malo de ella, porque no es cierto”, manifestó por su parte un amigo de la víctima.
En la tarde del sábado, a eso de las 2:20, un sicario asesinó al mecánico de motos Yeison Castro Luna en el barrio El Carmelo.
Cuatro horas después, en San Francisco, asesinaron de la misma manera al concejal del municipio de Tolú (Sucre) Ronald David Gómez Cervantes, mientras departía en una fiesta de quinceañero.
En ese mismo hecho resultó lesionado Luis Carlos Meléndez Cortez, candidato a una de las Juntas Administradoras Locales de Cartagena.
