Como Magalis Esther Cervantes, de 32 años, fue identificada la mujer que se electrocutó mientras laboraba en las calles de la invasión Casa de Oración, en el municipio de Piñón, Magdalena. La joven vendía bollos de yuca en el sector.
Lo que contaron testigos es que la mujer salió de su vivienda, en compañía de su pareja sentimental, a vender los bollos por las calles del sector. Mientras transitaba por una vía empantanada, pisó un cable energizado que produjo la descarga eléctrica. La mujer murió en el sitio..
Añaden que fue difícil auxiliarla porque en el sector llovía en ese instante y toda la carretera estaba llena de agua y barro. Se desconoce por qué el cable se encontraba tirado en el piso.
Magalis, quien era madre de dos niños, salía todos los días a vender su productor y conseguir dinero para sostener a su familia. La mujer es recordada por las redes sociales como un excelente ser humano.
“No es nada fácil aceptar o asimilar esta noticia. Quienes tuvimos la fortuna de conocerte supimos que fuiste una joven alegre, extrovertida y con muchas ganas de seguir adelante, aún en medio de tantos problemas. Deseamos que tu alma descanse en paz”, es uno de los mensajes que le dejan en Facebook.
El colegio donde estudió bachillerato y la Alcaldía Municipal también enviaron mensajes de consolación.
La comunidad rechaza lo ocurrido y asegura que el cable estuvo en el suelo por muchas horas, conociendo el riesgo que representaba.